El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado sus primeras previsiones este martes sobre la economía mundial este año 2023. En ellas, se sitúa a España como el país que más avanzará en PIB en 2023 y 2024 entre las grandes economías europeas (Alemania, Francia e Italia), con un crecimiento esperado del 1,1%. La previsión, sin embargo, se sitúa lejos del Gobierno, que en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, fijó un rebote del 2,1%.
España tendría que esperar para recuperar su volumen de producción previo a la pandemia hasta 2024. El último dato del PIB, difundido por el INE el pasado viernes, sitúa a España todavía en un 0,9%, por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2019. El país ibérico todavía no ha recuperado los niveles previos a la pandemia, junto con República Checa.
El PIB esperado del 1,1% supera las previsiones para Alemania (0,1%), Francia (0,7%) e Italia (0,6%), así como queda por encima de la media de la eurozona (0,7%), aunque es inferior a la media prevista para las economías avanzadas, que crecerán en torno a un 1,2%.
Después del parón económico que se producirá en 2023, la economía volverá a tomar velocidad de crucero en 2024, cuando las previsiones del FMI apuntan a que España crecerá el 2,4%. Se trata de un ejercicio en el que el PIB español avanzará con mayor contundencia, por encima del crecimiento de Alemania (1,4%), Francia (1,6%) e Italia (0,9%), así como de los países de la eurozona.
El informe del FMI también destaca el crecimiento económico europeo, que ha aguantado mejor de lo esperado en la segunda parte del año pasado, en parte gracias al fuerte apoyo estatal que cifran en el 1,2% del PIB de la UE. También se señala como causas que los precios del gas han descendido más de lo que se esperaba porque Europa ha encontrado proveedores alternativos a Rusia con más facilidad de lo previsto.
La previsión de avance del 1,1% del PIB de la Eurozona se ha visto afectada por las fuertes subidas en los tipos de interés del BCE y la erosión en los ingresos reales de los hogares que han supuesto los últimos meses de inflación y escaso crecimiento salarial. También, por el efecto arrastre del impulso en la primera mitad de 2022 y los precios de la energía más bajos de lo previsto.
Economía mundial
En cuanto a la situación de la economía mundial, el FMI considera que el crecimiento del PIB mundial se frenara al 2,9% en 2023 tras un 2022 en el que avanzó un 3,4%. La producción volverá a coger ritmo si nada lo impide en 2024, con un alza del 3,1%, registro más similar al visto antes de la pandemia, pero por debajo de la media del presente siglo (3,8%). El FMI señala que el PIB mundial se mostró "sólido" en el tercer trimestre. Un efecto que parece haberse desvanecido en el trimestre final del año en prácticamente todas las economías.
En cuanto a los precios, el FMI cree que la inflación va a remitir progresivamente y pasará del 8,8% de 2022 al 6,6% en 2023 y al 4,4% de 2024 a nivel global. La inflación general ha tocado techo y seguirá bajando, por un descenso en el precio de los combustibles y las materias primas. La subyacente, sin embargo, seguirá siendo un problema para los Gobiernos.
El organismo ve prioritario que los países sean capaces de lograr una "desinflación sostenida" y centrar el apoyo en los colectivos más vulnerables. El FMI considera que los bancos centrales deberían esperar hasta que la inflación subyacente "haya disminuido claramente" antes de frenar con las subidas de tipos de interés.