La Fiscalía de Sevilla ha pedido un año y medio de prisión para cada uno de los nueve jóvenes identificados por la Policía Nacional el 29 de marzo de 2017 en Sevilla. Los acusados, junto a un grupo de gente, trataron de impedir la circulación del autobús del grupo ultracatólico HazteOir por la capital andaluza.
Cada uno de ellos está acusado de desórdenes públicos y otro delito de daños por los desperfectos ocasionados al vehículo, tasados pericialmente en 3.478,22 euros. El primer delito conllevaría pena de prisión, mientras que el segundo conlleva una pena de multas de doce meses con una cuota diaria de seis euros (2.160 euros).
HazteOir se encontraba entonces en plena campaña contra el reconocimiento de los menores trasexuales. Sus autobuses recorrían España con lemas como: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo".
Este caso fue archivado en un primer momento, pero los recursos presentados por la Fiscalía y HazteOir hace dos años consiguieron que la Audiencia de Sevilla lo reabriera por los daños materiales que se imputan a los jóvenes. La Policía puso en el punto de mira a los acusados con un informe en el que desgranaba, además de su supuesta actuación el día de autos, sus vinculaciones con diversos colectivos o asociaciones, a los que clasificaba como "activistas antifascistas de extrema izquierda".
La Fiscalía señala que los jóvenes formaban parte de un grupo de personas "con ideología opuesta a la de la asociación HazteOir", que se congregaron en las inmediaciones del Palacio de San Telmo, en la Presidencia de la Junta de Andalucía, ya que tenían conocimiento de que allí iba a circular el autobús, que según el auto proclamaba "determinados manifiestos propios de su ideario y convicciones".
Uno de los jóvenes, antes de declarar: "¿Daños y coacciones al autobús de HazteOír? Yo sí que he recibido daños y coacciones por ser un joven transexual"
Por estos hechos tuvieron que declarar los acusados el 26 de octubre de 2017, acusados de presuntos delitos de coacciones y daños contra el autobús de HazteOir, que tuvo que marcharse de la ciudad de Sevilla porque no podía transitar debido a las protestas, lo que motivó una querella por parte de la organización ultracatólica. Uno de los jóvenes querellados protestó antes de declarar: "¿Daños y coacciones al autobús de HazteOír? Yo sí que he recibido daños y coacciones por ser un joven transexual".
"Llevados por la discrepancia ideológica", asegura el escrito de la Fiscalía, los acusados "decidieron boicotear la campaña" y se reunieron para "lanzar proclamas de contenido injurioso y afrentoso para las personas que ocupaban el autobús y para su organización y las increparon e impidieron la libre circulación del mismo durante un período breve de tiempo por el lugar de los hechos". Además, añade, "lanzaron huevos, así como piedras y otros objetos contundentes de distinta índole" sobre el autobús e "hicieron pintadas en la carrocería".