La Fiscalía de Madrid solicita siete meses de prisión para Melisa Domínguez, líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid, por un delito de desobediencia. El caso atañe a los hechos ocurridos el pasado enero de 2020, cuando miembros del colectivo ultra acudieron a la sede del PSOE, en la Calle Ferraz de Madrid, para manifestarse después de que ese mismo día la policía ls hubiese desalojado de un edificio que habían okupado cerca de Plaza España.
Según el escrito de acusación, Domínguez, el 9 de enero, "se dirigió junto a otras quince personas, todas ellas integrantes del colectivo Hogar Social Madrid, a la sede del Partido Socialista Obrero Español" y se sentaron "en el suelo junto a la puerta de entrada y en el espacio comprendido entre ésta y los tornos y controles de seguridad", tal y como expone el departamento de prensa del Ministerio Público en un comunicado.
"La acusada se identificó como portavoz del grupo y se negó reiteradamente a acatar las órdenes que le fueron dadas por el responsable de seguridad de la sede y por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía para que abandonara el lugar", expone la Fiscalía, que subraya que Domínguez continuó "persistiendo en su negativa, hasta que, finalmente, los agentes policiales tuvieron que desalojarla contra su voluntad" .
Por su parte, la magistrada del juzgado de instrucción número 3 de Madrid, en un auto emitido el 15 de febrero, descartó que la líder del grupo de extrema derecha cometiese delito de allanamiento, según solicitaba la defensa del PSIE como acusación particular. Según la jueza, "basta el visionado del contenido de las imágenes aportadas para comprobar" que los neonazis no "trataron de pasar los tornos de acceso a las instalaciones del partido, situándose en la zona de acceso y en las puertas de entrada al edificio desde la calle". Así, se limitó a enmarcar los hechos en un presunto delito de desobediencia o resistencia a los agentes de la autoridad.
Otras cuentas pendientes con la justicia
A Melisa Domínguez se le acumulan las citas con la justicia. El 5 de julio se sentará en el banquillo de los acusados por su actuación en una de las caceroladas que desde la extrema derecha se promovieron en contra del Gobierno aprovechando la pandemia del coronavirus y que llegaron hasta la sede del PSOE en el mes de mayo de 2020. En esta causa, el juzgado número 48 de Madrid acordó la apertura de juicio oral contra la líder neonazi por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad.
En diciembre la portavoz de Hogar Social Madrid también volverá al banquillo por un delito de incitación al odio por el ataque a la mezquita de la M-30 que tuvo lugar el 22 de marzo de 2016 tras los atentados yihadistas de Bruselas. En esta ocasión, la Fiscalía pide una pena de hasta tres años de cárcel, una multa de 3.000 euros y cuatro años de inhabilitación para cargos docentes, deportivos y de tiempo libre.
