La Fiscalía de Barcelona ha pedido nueve años de prisión para el futbolista Dani Alves por un delito de agresión sexual con penetración. El Ministerio Público considera que hay indicios suficientes para sentar al brasileño en el banquillo de los acusados por haber violado a una joven en el baños de los reservados de la discoteca Sutton de la ciudad condal el pasado 30 de diciembre de 2022.
En su escrito solicita que una vez cumpla la eventual pena de prisión, se le impongan diez años de libertad vigilada con la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a ella a menos de un kilómetro. Pide además una indemnización de 150.000 euros para la joven por las "secuelas físicas y psíquicas" y por los "perjuicios morales sufridos".
La Audiencia de Barcelona dio por cerrada la instrucción del caso y ordenó que se abriera juicio contra Alves por los indicios sólidos de delito, dando además plazo a las partes para que presentaran sus conclusiones. Tras la Fiscalía, le toca a la acusación particular que representa a la víctima y después a la defensa del brasileño, que ha vuelto a pedir su libertad, algo a lo que, de nuevo, se ha opuesto el Ministerio Público ante el riesgo de fuga.
Alves mantiene que las relaciones fueron consentidas
Dani Alves permanece de manera provisional en la cárcel Brians 2 desde el pasado mes de enero. Al declarar ante la jueza el 17 de abril, el futbolista reconoció que había cambiado varias veces de versión para "proteger su matrimonio" y mantuvo que las relaciones fueron consentidas.
"Tengo la conciencia muy tranquila de lo que ocurrió aquella madrugada en el baño del reservado de la discoteca Sutton. Lo que ocurrió y lo que no ocurrió. Y lo que no ocurrió es que yo obligara a esa mujer a hacer nada de lo que hicimos", afirmó ante la jueza.
