La Fiscalía está investigando algunos mensajes de corte xenófobo en los que se imputa a personas migrantes el asesinato de un niño de 11 años en Mocejón (Toledo), perpetrado por un joven de 20 años llamado Juan Francisco y con familia originaria de la localidad.
Se trata de determinados mensajes que han circulado durante los últimos días, con especial difusión a través de las redes sociales, y que ya se encuentran en manos de la unidad de delitos de odio del Ministerio Público.
Dichos mensajes están destinados contra menores que no tienen referentes familiares en España y que estarían enfocados en generar odio y discriminación hacia un colectivo en concreto.
Bulos en redes
Los mensajes se han sucedido durante las últimas horas, en los que se ha llegado a poner en cuestión las descripciones del agresor lanzadas desde los medios. En todos los casos se indicaba un supuesto origen extranjero, a pesar de que finalmente se trataba de un hombre español con familia procedente del pueblo toledano.
Estos hechos han llevado a la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Mercedes Tolón, a cargar contra los que ha calificado de "sembradores de odio", que considera que han aprovechado el asesinato de un niño de 11 años para "saldar todos sus odios en redes sociales", actitud que ha calificado de "cruel y miserable".
Antes de conocer la resolución del caso, el portavoz de la familia de la víctima, Asell Sánchez, había pedido no criminalizar a nadie "por la etnia, por la raza, por el color, por su creencia", y había llamado a dejar trabajar a la Guardia Civil para atrapar al agresor.
Sánchez ha sido también objeto de críticas en redes sociales, incluyendo los perfiles que también lanzaron bulos xenófobos. "Están diciendo que tengo las manos manchadas por tener fotos en África, está siendo muy difícil el papel que me está tocando jugar por mi familia", ha expresado en declaraciones a la Cadena COPE, a raíz de que se haya publicado su papel como cooperante.
Mientras tanto, la delegada del Gobierno en la comunidad, Mercedes Tolón, ha instado a la "sociedad civil y a todos" a "poner pie en pared con los sembradores de odio". Mensajes que intentaban atribuir a un colectivo concreto el crimen y que, además, han resultado completamente falsos.