La muerte de Liam Payne, tras lanzarse al vacío desde el balcón de su hotel en Buenos Aires el pasado 16 de octubre, continúa bajo investigación. La Fiscalía argentina ha imputado ahora a tres personas que podrían estar relacionadas con su fallecimiento, a las que se imputan delitos de omisión de socorro con resultado de muerte, el suministro y haber facilitado el consumo de sustancias estupefacientes.
Uno de los acusados es una persona que acompañó a Liam Payne durante su estancia en Buenos Aires, otro es un empleado del hotel en el que se produjo el fallecimiento. El tercero ha sido descrito como "un proveedor de estupefacientes".
La justicia argentina también ha decretado la detención inmediata de estas personas e indica que su imputación en la causa se produce tras una extensa investigación en la que se han incluido decenas de testimonios. En la causa también se han analizado más de 800 horas de vídeo procedente de las cámaras del hotel y la vía pública, junto con el contenido del teléfono móvil de Payne y otros testimonios.
Los delitos de omisión de socorro, suministro y haber facilitado el consumo de estupefacientes han sido imputado a un acusado descrito como "quien acompañaba de manera cotidiana al artista" durante su estancia en Buenos Aires.
El segundo investigador es un empleado del hotel Casa Sur de Buenos Aires, donde falleció Liam Payne, que habría suministrado cocaína al músico durante su estancia en el complejo. El tercero, por su parte, le habría abastecido estupefacientes en, al menos, dos ocasiones. Por el momento se desconocen sus identidades.
Muerte de Liam Payne
Liam Payne murió el 16 de octubre a los 31 años tras precipitarse del balcón de su habitación en el barrio bonaerense de Palermo. Su cuerpo ha sido recientemente trasladado a Londres en un vuelo de la aerolínea British Airways y tras embalsamamiento del cadáver en el Cementerio Británico de Buenos Aires, para preservar sus restos.
Los informes toxicológicos decretaron que "en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas" su cuerpo presentaba rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y antidepresivos previamente prescritos en su cuerpo en el momento de su muerte.
Los informes han concluido, además, que "todas las lesiones que presentaba Payne eran compatibles con las producidas por caída en altura, y se descartaban las autolesivas de cualquier tipo y también la intervención física de terceras personas. También, han quedado confirmadas las pericias iniciales que indicaban que el músico no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse de la caída".
Por ello, se ha considerado que Payne se podría haber precipitado en un "estado de semi o total inconsciencia", y se ha descartado por completo que actuara de manera consciente o voluntaria, puesto que "en el estado en el que se encontraba, no sabía lo que hacía ni podía entenderlo".
El fallecimiento del integrante de One Direction ha conmocionado a los seguidores del grupo, que durante varios días organizaron varios actos para conmemorar la vida y trayectoria del intérprete.