Juana Rivas y sus dos hijos, de 4 y 11 años, tienen la condición de víctimas de violencia de género desde junio de 2016. Sin embargo, el fiscal de Granada, Juan Manuel Ossorio Carmona ha ignorado este hecho en un escrito al que ha tenido acceso el portal digital Público. En el texto, de poco más de dos páginas, Ossorio no menciona en ningún momento esta condición por la cual la madre de Maracena y sus dos hijos reciben apoyo psicológico, una renta activa de inserción y asesoramiento jurídico, entre otras ayudas. Recordemos que esta atención integral está incluida en los protocolos de las víctimas de la violencia machista.
El fiscal también ha ignorado los motivos por los que Rivas huyó de Italia con sus hijos para refugiarse con ellos en España durante un mes hasta que los entregó al cuartel de la Guardia Civil. Lo hizo porque no tenía más remedio, sino lo hacía podría haber entrado en la carcél por supuesto secuestro parental. En aquél momento, tampoco se tuvieron en cuenta los motivos por los que decidió coger a sus hijos y huir con ellos de Italia.
Pero los oídos sordos del fiscal hacia Rivas no acaban aquí. Y es que el magistrado no recoge en su escrito los recursos que esta madre presentó ante los tribunales, ni tampoco los requerimeintos para que escucharan a su hijo mayor de once años. El menor había pedido en una carta poder hablar de lo que había vivido con su padre. La jueza que instruía el caso lo rechazó.
Juicios de valor
Por lo que sí se ha preocupado el fiscal ha sido en omitir que Francesco Arcuri, expareja y padre de los hijos de Juana Rivas, fue condenado en 2009 por violencia de género. Además también hace caso omiso a la segunda denuncia que presentó Rivas contra Arcuri por malos tratos en julio de 2016, una vez estuvo en España. Denuncia que todavía no ha llegado a los juzgados italianos, quienes llevan el caso desde septiembre del año pasado. Lugar en donde vivían ambos con sus hijos.
Según informa Público, el fiscal afirma que el 18 de mayo de 2016 Juana Rivas "se desplazó con sus hijos desde Italia hasta Granada, trasladando a Francesco Acuri que el objeto del viaje era visitar a sus familiares para emprender el regreso a Italia una vez finalizado el encuentro. Acuri no mostró aposición a ello, ajeno a la verdadera intención de la acusada, cual era la de ocultarse en Granada con sus hijos menores...". También afirmó que esta no respetó la ley y modificó "el lugar de residencia sin causa alguna que lo justificara".
Por tanto, Ossorio entra en juicios de valor y opina que no existe causa alguna por la que Juana tuviese que huir de Italia y esconderse en España. Su relato no se ajusta a la verdad. No se ajusta porque no tiene en cuenta el contexto de violencia en el que vivían tanto Rivas como sus dos hijos. No se ajusta porque no presta atención a las denuncias interpuestas. No se ajusta porque no existe parcialidad y verdadera intención de hacer justicia. ¿Y si no se ajusta porque Juana Rivas es mujer y su relato cuenta menos?
Cinco años de prisión por sustracción de menores
Mientras, Arcuri ha pedido dos años y seis meses de cárcel para la que fuese su pareja por sustracción de menores. También solicita nueve meses por desobediencia judicial, ocho años de inhabilitación de la patria potestad, el pago de las costas y 30.000 euros de indemnización por daños materiales y morales. Por su parte, Ossorio también solicitó cinco años de prisión y seis de la pérdida de la patria potestad.
El abogado de Juana Rivas, José Estanislao, quiso responder al fiscal y habló para Antena 3 este pasado lunes. El letrado considera que Ossorio ha instruido dejando "absolutamente fuera todo lo relativo a la violencia de género. Es como si la violencia de género nunca hubiese existido, como si no hubiese sido la causa por la que ella sale de la isla".