La Fiscalía de Álava pide dos años y medio de cárcel, la prohibición de vivir durante cuatro años en su actual casa y la indemnización de 25.000 euros a su vecina, a un hombre de Vitoria denunciado por los constantes ladridos de su perro.
El acusado es un hombre de 54 años, compañero de un can mestizo de mastín y labrador, al que según la Fiscalía dejaba solo durante gran parte del tiempo. La denunciante es una vecina de 46 años que alega que la situación le causó estrés y ansiedad y que se vio obligada a abandonar su casa durante varios periodos.
Los hechos, según la agencia Efe, comenzaron en 2013 y se prolongaron hasta tres años. El documento señala que el perro ladraba "de forma descontrolada durante el día y gran parte de la noche". La denunciante llamó hasta en nueve ocasiones, entre agosto de 2014 y julio de 2016, a la Policía Local de Álava e incluso los agentes fueron testigos de los ladridos del perro y adviertieron al dueño de que tenía la obligación de controlar los quejidos de este.
No hizo caso a las peticiones de sus vecinos
Además la comunidad de propietarios le remitió un burofax en julio de 2013 para exigirle que parase los ruidos que solían haber en su domicilio. Sin embargo, él no hizo nada al respecto, a pesar de saber que su vecina se encontraba mal por los intensos y constantes ladridos de su perro, tal y como expone la Fiscalía. Como consecuencia de ello, la vecina presenta "síntomas antidepresivos severos y ha recibido un tratamiento psicológico". Por este motivo el fical considera que existe un delito de lesiones por el que pide dos años y medio de cárcel.