Día clave para Carles Puigdemont en su cruzada. En el pulso que mantiene contra el Estado español, el expresident de la Generalitat ha sufrido este viernes 17 de noviembre un pequeño revés después de que la Fiscalía belga haya pedido que tanto él como los cuatro exconsellers que le acompañan en Bruselas sean entregados a España por desobediencia, malversación, rebelión y sedición. Se ha descartado, no obstante, el delito de prevaricación que le imputaba la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
El Ministerio Público ha considerado que el resto de delitos por los que España reclama a Puigdemont, Lluís Puig, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Toni Comín encajan en el ordenamiento jurídico belga en las calificaciones penales de "coalición de funcionarios" y "malversación por funcionarios", según ha adelantado la defensa de los requeridos.
La vista ha tenido lugar a puerta cerrada en la capital belga y se ha alargado poco más de una hora. La audiencia, que el abogado Christophe Marchand ha calificado de "serena", se han escuchado únicamente los argumentos del Ministerio Público belga. Tanto Puigdemont como los cuatro exconsellers tendrán que volver al tribunal de primera instancia el próximo cuatro de diciembre para presentar los alegatos de la defensa.
Los abogados de los cinco políticos tratarán de argumentar, como tanto han repetido, que en España no se les garantizará un juicio justo. "Nos han dado un plazo a las defensas para que podamos formular alegaciones por escrito al respecto", ha apuntado el abogado Jaume Alonso Cuevillas.
Sigue el proceso judicial
Carles Puigdemont y los exconsejeros quedaron en libertad con medidas cautelares tras comparecer ante el juez el pasado 5 de noviembre. El magistrado evaluó entonces la euroorden emitida por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Ahora, con la decisión de rechazar el delito de prevaricación, la extraditación no será automática. De este modo, prosigue el proceso judicial en el que cabrán recursos y que se puede retrasar aún más de dos meses.
El expresident, junto a Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig, y Meritxell Serret llevan en Bélgicadesde el pasado 30 de octubre. Llegaron al país apenas unas horas antes de que la Fiscalía hiciera públicos los cargos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos contra ellos por su participación en la organización del procés y la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre que llevaron la declaración unilateral de independencia de Cataluña.