La situación se complica para Esperanza Aguirre.. La persona que se erigió como todopoderosa baronesa del Partido Popular en Madrid podría verse inmersa de lleno en la investigación sobre la financiación irregular del partido en la región si prospera la última petición elaborada por la Fiscalía Anticorrupción. A ella también se suma Cristina Cifuentes, también expresidenta de la Comunidad de Madrid y dimitida tras el escándalo de su máster.
La petición se ha formalizado en un amplio escrito elaborado por los fiscales María Teres Gálvez y Carmen García Cerdá, según publica el diario El Español y que ha sido presentado formalmente este viernes 2 de agosto. En él también aparecerá una lista de nombres relevantes en la etapa de Aguirre con el objetivo de que finalmente sean imputados en cada uno de los 16 procedimientos que componen la causa.
El caso Púnica, que lleva bajo investigación desde el año 2014 y que llevó a la cárcel al número 3 de Aguirre, Francisco Granados, está suponiendo un auténtico quebradero de cabeza para los investigadores. Las infinitas ramificaciones de la causa dificultan enormemente el trabajo de los agentes. En él, se investigan desde contratos públicos en Ayuntamientos a cambio de supuestas mordidas, hasta las cuentas en Suiza propiedad de Granados, exconsejero de Vicepresidencia, y el empresario David Marjaliza.
Aguirre, en la pieza por financiación de campañas
La hipotética imputación de Esperanza Aguirre se produciría en virtud de la presunta financiación ilegal de las campañas electorales del PP de Madrid. La propia expresidenta regional reconoció en una conversación con Ignacio González intervenida por la Guardia Civil que el partido había sobrepasado la regla de gasto en varias ocasiones. La Guardia Civil también señala que la expresidenta recibió regalos de lujo por parte de la trama, junto a Cifuentes y el jefe de gabinete de Pablo Casado.
Pero en el sumario del caso también se señala que el partido, dirigido entonces por la propia Aguirre (también presidenta de la Comunidad), estaba recibiendo inyecciones extraordinarias de fondos, fuera de la legalidad, en las campañas electorales de 2003, 2007 y 2011.
La fuente de esa información se encuentra en una agenda manuscrita elaborada por Francisco Granados y que fue hallada en su vivienda. En una de las hojas, aparece la cantidad de 2,1 millones de euros bajo el concepto "in". La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil señaló en febrero de 2016 que parte de esos fondos, 500.000 euros, se repartieron entre Granados y el empresario Javier López Madrid. El resto, "tendría como destinatario final del PP de Madrid en un importe final de 1.600.000 euros que habría recepcionado el entonces gerente Beltrán Gutierrez".
Todo este dinero habría terminado en la campaña electoral de Esperanza Aguirre que terminó con su tercera mayoría absoluta. Precisamente, la Guardia Civil ya acusó a la expresidenta regional de ganar las elecciones "gracias al dinero negro" y crear un sistema que atentaba contra el "pluralismo político".
