Era una de las figuras más prometedoras del PP balear, pero acabó protagonizando varios escándalos de abusos sexuales. Javier Rodrigo de Santos, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma y concejal de Urbanismo, fue imputado en 2018 por delitos sexuales. El Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid abrió una investigación por haber utilizado presuntamente su puesto en una ONG para coaccionar a presos en tercer grado y obligarlos a mantener relaciones sexuales bajo la amenaza de informar en contra de su libertad a Instituciones Penitenciarias.
Tras ser procesado, finalmente la Fiscalía de Madrid ha acusado formalmente a de Santos solicitando 15 años de cárcel por un delito de agresión sexual continuada a uno de los presos y otros cinco por otra agresión sexual a un segundo, según recoge El Diario.
Fue en septiembre de 2014 cuando el expolítico llegó a la ONG Horizontes Abiertos como voluntario tras obtener el tercer grado de la condena a cinco años que estaba cumpliendo. A los pocos meses ascendió a contratado llegando a ser responsable de una de las casas de acogida, que tenía un patronato compuesto mayoritariamente por personas vinculadas al Partido Popular.
El escrito del fiscal expone que durante la estancia de Benjamín (nombre ficticio), recluso acogido en esta ONG, Rodrigo de Santos "le obligó en siete ocasiones a mantener relaciones sexuales con él". Según consta en las actuaciones, De Santos practicaba felaciones a la víctima para que luego éste le realizara penetraciones anales.
Habría una segunda víctima, Rachid (nombre ficticio). "Durante su estancia en esta vivienda el procesado no dejaba de realizarle insinuaciones de carácter sexual", apunta. Rodrigo de Santos llegó a invitarlo a su casa de Alcobendas "acudiendo éste coaccionado por miedo a que le retiraran los permisos". "Durante la noche, encontrándose Rachid dormido, el procesado se introdujo en su cama, realizándole tocamientos, sin que haya acreditado que lo penetrara analmente", añade el fiscal.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía también solicita que no se pueda acercar a sus víctimas a menos de 500 metros durante otros veinte años en el caso de Benjamín y 10 en el de Rachid, así como una indemnización de 30.000 euros para el primero y 6.000 para el segundo por las secuelas psicológicas sufridas.
Condenado por abuso de menores
El caso de Javier Rodrigo de Santos es especialmente grave pues se trataría de un verdadero depredador sexual. Ya había sido condenado a dos años de cárcel por gastar 50.000 euros con la tarjeta oficial del Ayuntamiento de Palma en prostíbulos masculinos, donde contrataba servicios sexuales y gastaba en cocaína importantes sumas de dinero.
También fue condenado a 13 años y medio de cárcel en la Audiencia de Palma por abusar sexualmente de dos menores, amigos de sus hijos. El Tribunal Supremo rebajó la condena a cinco años porque consideró probado, entre otras cuestiones, que cuando abusó de un menor de 14 años este no se opuso explícitamente.
Ultracatólico y homófobo
Casado y con cinco hijos, Javier Rodrigo de Santos pertenecía a la organización ultracatólica Camino Neocatecumenal, los kikos. Sus posiciones religiosas extremistas las trasladó a su labor en el Ayuntamiento de Palma, donde se negó a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Cuando se destapó el escándalo de la malversación de fondos públicos en prostíbulos, Javier Rodrigo de Santos fue expulsado de las filas del PP.