El 'First Dates' polaco no contará con ninguna pareja homosexual. Así de contundente se ha mostrado la dirección de Telwizja Polska, la cadena que emite allí el formato y con una excusa que da buena cuenta de la situación que la comunidad LGTBI mantiene en el país europeo.
Al parecer, la Constitución del país limita expresamente el concepto de matrimonio al de un hombre y una mujer. El presidente de la nación, el conservador Andrzej Duda, llegó a decir que en su país los gays jamás podrían llegar a casarse, precisamente, por esta cuestión. Parece que obvia que las leyes pueden modificarse si existe la voluntad.
Lo cierto es que como el país no avanza en esta materia, los medios de comunicación han decidido que lo correcto es seguir el ejemplo. Por ello, el presidente de la televisión pública, Jacek Kursky, ha asegurado que en el programa no aparecerá ninguna pareja de este tipo.
Según ha asegurado Kursky, la Telwizja Polska es "una televisión financiada con fondos públicos y tenemos que seguir ciertas normas expresadas tanto en la ley como en la Constitución", y prosigue, "la Constitución dice que una familia, según la ley, es la unión entre un hombre y una mujer". Por todo ello, considera que "como la ley, la tradición polaca y la moral ven esas uniones solo entre hombres y mujeres, es obvio que debemos tener parejas de géneros opuestos".
Lo cierto es que los medios de comunicación tienen un papel fundamental a la hora de crear un clima de convivencia y tolerancia, que en este caso se está desaprovechando. El formato en España ha incluido a parejas homosexuales en numerosas ocasiones y también a personas transexuales.
Sin embargo, también ha sido fuente de polémica. Por ejemplo, por haber contado con participantes de extrema derecha, que han vertido sin filtro todo tipo de comentarios, que han provocado que las redes sociales ardan. O, en Inglaterra, por obligar a un participante a desvelar que era seropositivo antes de su cita, un comportamiento que es ilegal en Gran Bretaña.
Mientras tanto, Polonia sigue las directrices de la Madre Patria rusa y de su polémico líder, Vladimir Putin: la exclusión total de los homosexuales en todos los lados.
