Dos jóvenes de Badalona, E. -17 años- y B- -18 años- han provocado el pánico tras fingir un violento secuestro y agresión sexual. Las dos jóvenes fueron halladas maniatadas, boca abajo, con bridas, moratones y desorientadas, lo que llevó en un primer momento a dar veracidad completa a su testimonio.
Ambas habían permanecido durante trece horas en paradero desconocido hasta que sus progenitores decidieron avisar a las autoridades. La Policía se puso en marcha y finalmente, un viandante fue el encargado de encontrar a las dos jóvenes en unas condiciones deplorables.
La situación era tan extrema que, finalmente, la persona que las encontró en la carretera decidió acudir al Hospital del Mar para que ambas pudieran recibir atención médica.
Ambas declararon ante la policía que no tenían constancia de todo lo sucedido y que únicamente recordaban a un hombre de 60 años acercándose a ellas en una furgoneta blanca para pedirles ayuda. Ningún detalle que pudiera ayudar a las investigaciones.
En cuanto al aparente estado de sedación, ambas afirmaron que no habían consumido ningún tipo de sustancia que alterara su estado de consciencia por su propia voluntad, aunque no recordaban si alguien les podría haber obligado a ello.
Descartada la agresión sexual y la confesión de las jóvenes
El estado en el que ambas habían sido halladas, llevó a las autoridades a sospechar una posible agresión sexual. Finalmente fue descartada por los médicos forenses, momento en el que se avisó a los padres que se encontraban especialmente nerviosos.
Los Mossos, sin embargo, comenzaron a dudar del testimonio de las jóvenes. Para ello, se basaron en que su relato era inconexo e incongruente, por lo que optaron por interrogarlas por separado.
Fue en ese momento en el que se cambió la versión: primero confesó una y después la otra. Según han relatado, ambas "no querían tener que dar explicaciones" por haber abandonado su colegio en el recreo para pasear por Barcelona, a una hora en Metro.
Por ello, aseguran, fingieron el secuestro para evitar problemas con los padres. Los Mossos han otorgado veracidad a su testimonio, aunque el Juzgado de guardia continuará investigando para confirmar la veracidad de esta confesión.