¿Fingirían su muerte por 1.500 euros? A día de hoy es más del doble del Salario Mínimo Interprofesional, y más de un caprichito puedes permitirte con esa suma de dinero. ¿Pero darte por muerto? Hay gente que sí se lo ha planteado y lo ha llevado a cabo.
Todo esto ha sucedido en Madrid. Jesús C.R, padre, y su hijo Yerai C.D han sido los responsables de un intento de estafa más que curioso. Ambos dueños del 'Catering Módena', según el auto del juez, habían acordado un catering para una boda por unos 1.500 euros, recibiendo el montante de manos de los padres de los novios en el mismo momento.
Cobrando allá por el 25 de julio y declarando el estamento judicial que ya en ese momento "sabían que no iban a realizar el servicio y se iban a apoderar del dinero", el plan iba a cerrarse el 5 de septiembre, fecha de la boda. Ese mismo día, los novios conocerían que el banquete no podría realizarse, ya que los dueños de la empresa habían fallecido. Evidentemente todo era mentira.
Esto de estafar a seguros es algo común cuando hay lesiones de por medio, pero llegar a fingir una muerte no es algo tan común. Según la Audiencia de Madrid, que el próximo día 28 dictará sentencia, se acusa a ambos de un delito de estafa que les podría llevar hasta ocho años a prisión, tal y como indica ABC.
Con algún que otro antecedente a sus espaldas por sucesos similares, no sería descabellado pensar en el ingreso en prisión de los dueños de este catering, los que podrían pasar de una muerte ficticia a ingresar en prisión tras darse por muertos. Además, el juzgado obligará a indemnizar a las familias de los novios por los perjuicios causados por la estafa.
Las estafas a seguros, un problema grave
Aunque parezca en muchas ocasiones casos descabellados y absurdos, lo cierto es que las estafas a seguros están a la orden del día. En datos de ICEA (Investigación Corporativa entre Entidades Aseguradoras), 2017 dejó más de 165.000 intentos de estafa en grandes entidades aseguradoras solo en España, siendo los seguros de automóviles, hogar y personales los más propensos a la estafa.
Todo esto lleva a que las grandes empresas cada vez inviertan más en investigaciones a clientes. El mismo informe indica que por cada euro invertido por las empresas se consigue de beneficio casi cincuenta, fruto de tanta estafa.