En 2009, el Rey Juan Carlos y el himno español recibieron una sonora pitada en la final de Copa del Rey que enfrentaba a Athletic Club y F.C. Barcelona. Desde entonces, la masiva presencia del Barça en el último partido del torneo, sumado al incremento de la tensión en Cataluña por el independentismo, ha propiciado que en los últimos años se hable más del himno que de la final en sí.
Este año no ha sido menos. En vez de analizar los puntos fuertes de Barcelona y Sevilla, los medios de comunicación han centrado la previa en la posible pitada. Tampoco ha ayudado el ministro Zoido, quien calificó en una entrevista con Marca esta forma de expresión como un acto de "violencia" que hay que "erradicar", amenazando con tomar medidas:
"No le quepa la menor duda de que desde el momento en el que haya una falta de respeto hacia alguien, ya sean personas o instituciones, eso tendrá una repercusión y el Comité de Disciplina también actuará. Antiviolencia tiene una legislación para aplicarla y la vamos a aplicar", afirmó el titular de Interior.
Las advertencias del ministro de Interior no impidieron que el Comitè Republicà 21 Abril lanzara un manifiesto pidiendo a los barcelonistas que acudieran al Wanda Metropolitano pitar a Felipe VI, acusado en el comunicado de ser "el máximo enemigo del independentismo catalán" y "el máximo responsable de la actual ola de persecución".
Finalmente, la pitada al himno volvió a producirse y a escucharse, a pesar de que el volumen, más alto de lo habitual, y la afición sevillista, intentaron impedirlo. También se silbó al monarca cuando abandonó el estadio, una vez había entregado el título a Andrés Iniesta.
El de TVE: "Hemos escuchado el himno nacional español TAL CUAL" JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Pero si la pitada, a pesar del LOLOLO, ha sido tremenda. ???????????????????????????????????????????? pic.twitter.com/9Zp0T366pT
— Juan Miguel Garrido (@Juanmi_News) 21 de abril de 2018
La Policía, contra el color amarillo
Òmnium Cultural y la ANC, entre otras organizaciones independentistas, llamaron durante la última semana a acudir a la cita con una prenda amarilla, el color utilizado para reclamar la libertad de los presos políticos catalanes.
La Policía, en medio del amplio dispositivo de seguridad que acordonaba el estadio, se dedicó a requisar las camisetas o bufandas amarillas de los aficionados culés. A pesar de que el estamento ha negado que hubiera una orden al respecto, por redes sociales han circulado muchos vídeos en los que las autoridades llenan cajas con las prendas amarillas requisadas, una muestra más del punto al que ha llegado esta situación.
Policía Nacional de España obligando a un aficionado del Barça a quitarse la camiseta amarilla QUE LLEVA DEBAJO DE LA QUE SE LE VE y a echarla a una caja.Y no ha sido el único. ¡ESTO ES TREMENDO! #FinalCopapic.twitter.com/MhixbK4ff1
— Juan Miguel Garrido (@Juanmi_News) 21 de abril de 2018
Això ha passat avui. A Espanya. El 2018. Han requisat una bufanda groga. Una bufanda groga. pic.twitter.com/hbJCYxgwZt
— Jofre Llombart (@jofrellombart) 21 de abril de 2018
Els agents també requisen globus grocs, xiulets i una pancarta amb el lema "Llibertat dels presos polítics" https://t.co/vfsuOdgy59pic.twitter.com/vsW3BxM0M5
— 324.cat (@324cat) 21 de abril de 2018
Una final en la que la tensión protagonizó todo el evento.