El final del estado de alarma, producido en pleno sábado noche, se ha tornado en una auténtica celebración por las calles de las principales ciudades españolas. Nuestro país parece haber vivido la Nochevieja 'robada' con gritos de "libertad", la exaltación de la fatiga pandémica, la vida anterior a la crisis sanitaria que estamos viviendo. Muchas imágenes remitían, por ejemplo, a lo que se vive en países como Israel, aunque las diferencias son importantes: el país hebreo tiene al 55% de la población vacunada, mientras que nosotros tan solo a un 12% con la pauta completa.
Habrá que esperar 14 días para comprobar si los botellones y celebraciones empiezan a tener un aumento en la incidencia y alrededor de un mes para comprobar si las UCI e ingresos empiezan a notar algún colapso. La apertura del verano se saldó con restricciones de derechos prácticamente sin precedentes en la democracia española (salvo el confinamiento de primavera), con el estado de alarma mas largo de las últimas cuatro décadas y toques de queda. La inmunización de los más vulnerables es el cambio de paradigma, pero todavía no es suficiente.
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) recuerda que "todavía no se ha alcanzado el nivel de inmunidad suficiente para frenar los contagios de forma significativa" y añade: "Todavía será necesario que transcurra un tiempo para alcanzar unas coberturas de población inmunizada que empiecen a limitar la transmisión del virus, en especial entre los grupos más vulnerables".
La SEE recuerda que la incidencia acumulada ha mantenido niveles superiores a los 200 casos, muy altos para una apertura como la que se evidencia. En este sentido cabe apelar a la responsabilidad individual de los ciudadanos, pero también a otras herramientas por parte de las instituciones, como los rastreadores o el control de las cuarentenas, fundamentales para intentar ir por delante del virus.
Analizar posibles nuevas variantes
La @seepidemiologia teme que con el levantamiento del Estado de Alarma y la llegada de la época estival, la población baje la guardia. Por ello, insta a extremar las precauciones frente a la COVID19 y recuerda que la pandemia no ha terminado ???? https://t.co/e7SVDmrniF pic.twitter.com/h6IomRqvho
— SEE (@seepidemiologia) May 3, 2021
Los expertos también muestran su preocupación ante el posible surgimiento de nuevas variantes. Con la finalización del estado de alarma y la vuelta de la movilidad, se favorecerán las interacciones. Brasil o India son los ejemplos más claros de lo que supone para posibles mutaciones del virus. Esto preocupa a los científicos, puesto que cualquier cambio en la secuenciación del patógeno podría llevar al punto de inicio, en función de cómo se comporte.
Por ello, la SEE incide en que "si hay alguna posibilidad de que sean casos de nuevas variantes, ante cualquier sospecha, hay que analizar esos contagios mediante secuenciación genómica". En ello vuelve a ser fundamental la labor de los rastreadores para conocer de primera mano la cadena de transmisión y detectar posibles casos no detectados.
Los expertos también tienen un apunte sobre la llegada de turistas e inciden en la necesidad de asegurar el control en fronteras y aeropuertos, sobre todo, en países donde hay niveles de riesgo y han surgido nuevas variantes del virus. En estos casos, se recomienda siempre establecer cuarentenas preventivas de 14 días. Y avisan: "De lo contrario, existe el riesgo de que estas nuevas cepas se propaguen de forma comunitaria y pudiera dar lugar a un aumento de la transmisión, existiendo la posibilidad de que algunas de estas variantes provoque una enfermedad más grave o resistente a las vacunas".
La SEE también recuerda la necesidad de mantener las actividades de vigilancia y control epidemiológico en todos los niveles, como los Servicios de Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades de Declaración Obligatoria, que permitan realizar un seguimiento adecuado y exhaustivo de todos los casos.
Por último, el organismo pide continuar respetando todas las medidas de prevención empleadas hasta la fecha y que han permitido contener la expansión del coronavirus, como el uso correcto de la mascarilla, mantener una buena higiene de manos, ventilar, guardar la distancia interpersonales o evitar aglomeraciones, priorizando actividades al aire libre.