La ducha o el baño son pasos imprescindibles en la higiene de todos. La salud se verá especialmente fortalecida, pero la realidad es que la recomendación parte de los expertos: en el caso de no padecer problemas cutáneos y sobre todo si la piel es grasa, se recomienda seguir una ducha diaria (como máximo), puesto que durante el proceso se pierde un 25% de la hidratación, según la Academia Española de Dermatología y Verenología.
El debate siempre se ha situado entre la conveniencia de la bañera o la ducha. En algunos casos, se dan las opciones, aunque la mayoría de los expertos habían recomendado hasta ahora la ducha por el ahorro de agua que implica.
Sin embargo, el debate podría tener los días contados. Ahora, un grupo de expertos franceses han lanzado una tendencia que podría suponer el final definitivo de la ducha tal y como la conocemos. Una nueva tendencia que podría cambiarlo todo.
Un nuevo modelo de ducha
El baño puede convertirse en uno de los puntos sensibles en la reforma de cualquier vivienda. Actualizar los sistemas o mejorar las condiciones en este punto tan importante de la casa puede aportar una mejora sustancial en nuestra calidad de vida.
Las últimas tendencias aparecen en la revista especializada en el hogar, Le Journal de la Maison, donde muestran la nueva alternativa a la tradicional ducha italiana que ha copado todas las casas.
La tradicional ducha italiana se caracteriza por estar situada a ras del suelo y no ir completamente cerrada. Carece por completo de puertas y tiene como punto a favor su facilidad de uso para personas con movilidad reducida, fácil limpieza y toque de estilo.
Sin embargo, la falta de puertas puede convertirse en un impedimento. Muchos hogares sufren fugas de agua cada vez que alguien se ducha en casa siguiendo la moda. Además, el riesgo se añade a que la cal pueda extenderse por el domicilio.
Por esto, la nueva moda es cambiarlo todo. Se trata, por tanto, de incorporar puertas y duchas cerradas, más similar al modelo clásico. Aunque, para aportar algo de diferencia, la tendencia es añadir puertas de cristal y eliminar los marcos. De este modo, se otorga un toque moderno a un modelo clásico y se facilita su instalación en cualquier espacio.