El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha llevado toda una vida de lujos mientras que su país se desangra en unas cotas de hambruna y necesidades que han convertido al país asiático en el centro de las ayudas humanitarias; muy lejos de su opulento vecino Corea del Sur.
En todo ello ha contribuido la excéntrica aplicación del comunismo que, paradojicamente, se ha versionado con una suerte de monarquía y clases sociales impropia de la ideología que dice representar.
Fruto de estas desigualdades y del carácter estalinista del régimen, Kim Jong-un ha llevado toda una vida de excesos que intenta ocultar de cara a la opinión pública para evitar que su dictadura se desestabilice.
Sin embargo, toda esta vida 'envidiable' ha salido a la luz gracias a las confesiones del exjugador de baloncesto de la NBA, Dennis Rodman, reconocido amigo del dictador, que decidió comentar sus sensaciones tras haber pasado una semana de juerga en una de las islas privadas de Kim.
Según Rodman, el dictador es "mucho más grande que Obama" y llega a criticar la "incomprensión" que Occidente mantiene hacia él. A renglón seguido, Rodman relata que el mandatario cuenta con una grata vida de lujo y esplendor que, tal y como confiesa, le ha sorprendido gratamente.
El jugador de baloncesto ha relatado su experiencia en varias declaraciones a los medios: "La isla de Kim es impresionante. Es como Ibiza o Hawaii, pero él es el único que vive en ella. Hemos cenado y comido juntos, hemos montado a caballo, hemos hecho esquí acuático, hemos viajado en su yate... Mide 70 metros, es un cruce entre un ferry y un barco de Disney", ha asegurado.
Su relato de estas excentricidades ha continuado: "Sentado a su lado me gustaría que la gente de occidente viera que en Corea del Norte no se vive tan mal", afirma, sin mencionar los campos de concentración ni las aldeas en las que los locales viven en la máxima miseria.
"La gente se levanta y le aplaude en cuanto entra en una habitación"
Mientras tanto, Rodman continuó con una visible sonrisa en el rostro: "Todo allí es de siete estrellas. No puedes encontrar una mota de polvo en el suelo o en la pared. Su gente se desvive por hacerle feliz. Nunca he visto nada parecido".
Sin embargo, los relatos que continúa ofreciendo llaman la atención por su especial singularidad: "Cuando Kim Jong-un entra en una habitación, todos se levantan y siempre le aplauden. Lo hacen por repeto y no les importa hacerlo. Uno pensaria que este chaval es un idiota pero no lo es", asegura.
Según un informe del parlamento de Corea del Sur, la importación de productos de lujo hacia su vecino del norte se ha duplicado durante el mandato de Kim Jong-un, legando a representar una cantidad cercana a los 478 millones de euros.
Entre ellos, 25 se atribuyen a importaciones de bebidas alcohólicas: "Si te bebes su tequila, podrás comprobar que es el mejor. De todo lo que quieras, él tiene lo mejor", asegura el deportista. Durante sus juergas, según relata, siempre hay un séquito de entre 50 y 60 personas que le acompaña, le ríe las gracias y le aplaude.
"Adora Estados Unidos y quiere que haya comunicación", destaca. "Él no es Hitler", recalca. Juzguen ustedes.