El mundo del fetichismo es amplísimo. Los morbos de cada uno solo tienen por límite su imaginación, por lo que hay quien encuentra excitación en las cosas más extrañas. Uno de los fetiches más extendidos es el de la ropa interior, especialmente la femenina, en torno a la cual hay un mercado de venta de bragas usadas. Parece una locura, pero hay quien está dispuesto a pagar altas cantidades de dinero por ese aroma.
Durante la pandemia parece que este fetiche ha ido un paso más allá con una tendencia, cuanto menos, estrambótica. Debido a la crisis sanitaria, el uso de la mascarilla se ha extendido siendo obligatoria en muchos países para evitar contagios y la propagación del coronavirus. Siendo así y teniendo que llevarla por la calle, en el transporte púbico o incluso en nuestro puesto de trabajo, hay quien ha pensado que podría hacerlo un poco más "agradable". ¿Y cómo hacerlo? Con mascarillas con olor a vagina.
Sí, no es ninguna broma. El mundo del fetichismo online ha ampliado sus límites. "Imagínate ir por los pasillos de un supermercado y disfrutar de mi aroma íntimo. Hago las mascarillas más agradables del mundo", ha explicado una de las vendedoras de este producto a Vice. Según ha reconocido, lleva vendiendo mascarillas con el olor de su vagina desde hace casi un año a través de Snifffr, web de compraventa de bragas usadas.
"Creo que a la gente le gustan porque pueden disfrutar de un fetiche fuera de casa. Es como un pequeño secreto que solo ellos conocen y esto lo hace arriesgado y divertido", apunta. "Personalmente, es emocionante saber que una mascarilla que he tenido en mis bragas ahora se está usando en la cara de alguien y está disfrutando", confiesa. Otra vendedora asegura sentirse emocionada considerando que lo que hace casi es una labor social: "Quería ofrecer algo nuevo y emocionante; y disfruto haciendo feliz a la gente en tiempos difíciles".
Las actrices porno también se han sumado a esta tendencia. Annie Sex Teen, actriz mexicana de cine x, optó por vender "tapabocas con aroma a mi puchita, indetectable para esposas celosas. 2x1, uno para ti y otro para tu mejor compadre. O si no lo quieres compartir ya tienes de repuesto uno", publicó a través de sus redes sociales.
Infinitas posibilidades
Según estas vendedoras, las mejores mascarillas son las quirúrgicas desechables de tres capas pues, al parecer, son las que mejor retienen el olor a vagina. Y al igual que sucede con las bragas usadas, el abanico de posibilidades es infinito pudiendo personalizar el producto de cualquier manera imaginable. Por ejemplo, una vendedora de este tipo de productos en la página de vídeos para adultos ManyVids hace negocio con mascarillas de olor a su vagina por 64,99 dólares (unos 53,6 euros). Pero también da la opción de incluir bonus como una nota sexy firmada por ella por 10 dólares más, fotografías firmadas llevando la mascarilla en su tanga por 20 dólares más, o incluso que la mascarilla contenga su eyaculación por 25 dólares más.