Los miembros de la familia real están sujetos a un firme protocolo que se ha ido actualizando con el paso de los años. El rey Felipe no debe ir en el mismo vehículo que la princesa heredera para preservar la institución en caso de accidente, doña Letizia siempre se sitúa al lado izquierdo de su marido, mientras que Leonor siempre ocupa el derecho.
Sin embargo, a lo largo de los años, don Felipe y doña Letizia han roto con infinidad de normas con el objetivo de ganar naturalidad y cercanía con el pueblo: las reverencias ya son cosa del pasado, e incluso, la forma de dirigirse a ellos ya no tiene que ser obligatoriamente de usted ni haciendo referencia a 'Su Majestad'. De entre todas estas reglas, hay una de la que nunca podrán librarse y que tiene que ver con su sangre...como lo lees. Al parecer, el protocolo dicta que debe haber una reserva de sangre preparada para ser utilizada de manera inminente en el caso de que la Reina (o Rey) lo necesiten.
Curiosa norma de seguridad
Concretamente, la reina pertenece al grupo 0+, sangre muy común cuyas reservas nunca suelen faltar porque se trata del grupo más frecuente, pero no era así con don Juan Carlos, cuyo grupo sanguíneo es A-, mucho menos usual.
Ha sido la Gaceta de Salamanca quien ha sacado a relucir esta curiosa norma de seguridad ante la visita de este martes de doña Letizia a la ciudad con motivo de la presentación del proyecto 'Ciudad en español' y su visita a la exposición del legado de Carmen Martín Gaite en el marco del Premio Arte 2024, de la Fundación Princesa de Girona.
La cosa no quedaría ahí. En cada una de sus salidas fuera de Madrid, además de la sangre, se reserva una habitación en un hospital de la ciudad que se visita, tanto en el servicio de urgencias como en la zona de ingresos. Y una ambulancia acompaña al equipo de seguridad de la consorte desde que ponga un pie en Salamanca hasta que abandone la ciudad.
