El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha pronunciado sobre el escándalo que ha afectado a Alberto González, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras la denuncia de la Fiscalía por dos delitos de defraudación tributaria y un delito de falsedad que también ha imputado a otras cuatro personas.
"La pareja de Díaz Ayuso tendrá que responder ante la Agencia Tributaria", ha afirmado el líder popular, que ha intentado desvincular en todo caso a la presidenta madrileña de este caso en mitad de la polémica: "Que yo sepa, Díaz Ayuso no tiene ninguna investigación en la Agencia Tributaria".
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha restado importancia a la denuncia de la Fiscalía por dos delitos de defraudación tributaria y un delito de falsedad, que ha calificado como "una acusación de Hacienda" y de la que ha remarcado que "en cualquier caso, no afecta a la Comunidad". Díaz Ayuso y Alberto González conviven en un céntrico piso de Madrid y son pareja, al menos públicamente, desde 2021.
La publicación de esta denuncia ha provocado movimientos en la oposición en la Asamblea de Madrid. Más Madrid y el PSOE han solicitado a Díaz Ayuso que aclara públicamente si pagó su piso con "dinero del fraude fiscal" tras la denuncia contra su pareja.
"Mientras los madrileños pelean por llegar a fin de mes y pagar el alquiler, Ayuso vive a cuerpo de rey en su nuevo piso", ha criticado la líder de la oposición en la Asamblea regional, Manuela Bergerot (Más Madrid). Mientras la gente se moría, su pareja hacía fraude fiscal para agrandar sus beneficios en 250.000 euros y su hermano se embolsaba 234.000 euros por contratar con la Comunidad", ha afirmado.
La denuncia contra Alberto González se produce como consecuencia de un informe de la Agencia Tributaria en el que aparece reflejada una investigación arrancada en 2022. En ella, se plantea que el empresario, vinculado con el sector sanitario, podría haber defraudado casi 351.000 euros a través de un entramado de sociedades pantalla y facturas falsas.
Dimisión de Ábalos
La denuncia abierta contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso se produce semanas después del estallido del 'caso Koldo'. El ex asesor del ex ministro José Luis Ábalos fue implicado en una trama por el presunto cobro de comisiones en la compra de mascarillas, que ha afectado a varias comunidades autonónomas.
A pesar de que durante el estallido de este caso José Luis Ábalos no fue implicado en ningún delito, la realidad es que desde el PP se emplazó a su dimisión en repetidas ocasiones, incluido Alberto Núñez Feijóo, por su estrecha relación.
"España le queda demasiado grande cuando hace 24 horas que conocemos que han detenido a un asesor para todo de los hombres claves del partido y del Gobierno en una trama de mordidas", afirmó el 22 de febrero en un acto en Madrid en compañía de Isabel Díaz Ayuso, en referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que exigía la salida inmediata de Ábalos del Congreso.
También se expresó sobre esta cuestión la presidenta madrileña, que exigió entonces a Pedro Sánchez que diese "la cara ante una trama escandalosa" y empleaba la ironía para referirse al Gobierno de España, del que decía que "va limpio, de Koldo y de paja".
También exigió la dimisión Ábalos la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que llegó a afirmar que "Sánchez lo sabía" y "le afecta directamente". Junto a ella, más de una decena de cargos del PP también se sumaron en la red social X: "Ábalos tiene que dimitir y Sánchez debe dar todas las explicaciones en torno a esta gravísima trama, que cada vez se va enredando más y huele peor", expresó entonces la vicesecretaria de Organización Carmen Fúnez.
José Luis Ábalos fue emplazado por el PSOE a renunciar a su acta en el Congreso de los Diputados, puesto que le pertenece nominalmente, sin embargo, no lo aceptó. Durante una rueda de prensa, alegó que renunciar a su acta como diputado "se interpretaría como un signo de culpabilidad".
Finalmente, el ex ministro fue expulsado del Grupo Socialista y, de este modo, se trasladó a la bancada del Grupo Mixto, donde afirmó que defendería su "honorabilidad". Explicó, además, que este caso ya había implicado para él consecuencias materiales, porque un banco le había denegado un préstamo: "Si tu reputación está dañada, nadie quiere verse mínimamente contagiado. Ahora se han inventado lo del riesgo reputaciones", expresó, para indicar que no se le permitía "ni ser avalista".
Ábalos, en todo caso, mantiene su aforamiento y el Supremo le ha situado en estos momentos al borde de la imputación. Según la Unidad Central Operativa (UCO), falta el nombre de un "súper jefe" situado al frente de la organización criminal que habría concedido el amaño de todos los contratos públicos investigados que habrían derivado en el cobro de comisiones millonarias.
Las peticiones constantes de dimisión y su salida, sin embargo, se han producido sin que todavía se haya establecido ninguna acusación directa contra él y, simplemente, por su estrecha relación con su ex asesor Koldo García.