Poca duda cabe de que en el sistema sanitario lo que más falta hace son curas. Eso debe de pensar el Gobierno de Galicia en manos del popular Alberto Núñez Feijóo. Ya en 2018, el PSOE de esta comunidad autónoma denunció que el gasto que estaba realizando el Servicio Gallego de Salud (Sergas) en contratación de curas mientras se estaba recortando en sanidad.
En 2017, según recoge El Plural, la partida alcanzaba los 652.000 euros, cifra que se vio incrementada hasta los 658.000 un año después. De poco sirvió la denuncia de los socialistas (que fue apotada por otros grupos como En Marea y el BNG), pues estas partidas no solo se han mantenido, sino que se ha aumentado el presupuesto hasta los 703.000 euros. Quién necesita la medicina pudiendo rezar un 'padre nuestro'.
En los dos últimos años se ha incrementando el salario de los sacerdotes en los hospitales, según el PSOE de Galicia. Gasto que en las partidas de presupuesto figura como "otro personal". Habría un total de 52 curas, de los cuales algunos figuran a jornada completa y otros a media jornada, aunque según los socialistas, "en los hospitales no están a jornada completa, sino que acuden cuando son requeridos por algún paciente".
Los que denuncian estas partidas aseguran no estar en contra de las personas que demandan la presencia de sacerdotes en centros hospitalarios, sino que piden que no se financien con dinero público. Y es que con ese presupuesto se podría contratar a 15 médicos de atención primaria, 20 fisioterapeutas o 25 enfermeros. "Donde tenemos déficit no es en sacerdotes, sino en profesionales", alegan los socialistas.
La respuesta del PP
Lejos de rectificar, el PP ha mostrado su rechazo a esta denuncias alegando que este servicio se mantiene porque ayuda a algunos pacientes, que cumple con lo que marca la Constitución y que mantiene la neutralidad religiosa ya que colaboran con aquellas confesiones que tienen mayo arraigo en el territorio, siendo la católica la que más.