Desde el Gobierno central se han lanzado una serie de medidas de ahorro energético para hacer frente a la crisis derivada de la guerra de Ucrania. Algunas de estas es limitar la temperatura del aire acondicionado y la calefacción o dejar de iluminar los edificios públicos que estén desocupados y apagar la luz de los escaparates del comercio exterior a partir de las 22:00 horas.
Ante este anuncio, poco ha tardado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en oponerse dejando claro que no aplicará las medidas. "Madrid no se apaga", lanzó desde su cuenta de Twitter. "Esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo. Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?", añadió, siguiendo con su estrategia de hacer oposición el Ejecutivo de Pedro Sánchez y hacer todo lo contrario a lo propuesto por este.
Por parte de la Comunidad de Madrid no se aplicará. Madrid no se apaga.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) August 1, 2022
Esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo.
Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo? https://t.co/3nDyfnwsxb
Con uno de los perfiles más radicales dentro de las filas del PP, es habitual que Ayuso caiga en contradicciones con la postura oficial del partido. Con este asunto ha vuelto a pasar pues pocos días antes de la nueva polémica azuzada por la líder madrileña, Alberto Núñez Feijóo, presidente de la formación conservadora, se mostró a favor de aplicar un plan de ahorro energético similar al anunciado por el Gobierno.
El pasado 21 de julio, durante un acto en Valencia, Feijóo se posicionó a favor de tomar medidas como a las que se opone Ayuso porque son "imprescindibles". "Debemos decirle a los españoles la verdad y debemos establecer un plan de ahorro energético en este momento en España", afirmó.
Así, el gallego abrazó los planes de ahorro energético que "señalan límites para activar los aires acondicionados en verano y la calefacción en invierno". Además, añadió que hay que "bajar el consumo energético innecesario", así como establecer pactos con los ayuntamientos para lograr un "ahorro en alumbrado eléctrico nocturno y prepararnos ante eventualidades, cortes o disminuciones de energía".
"La norma es la norma"
Mientras tanto, desde del Ejecutivo de Ayuso, su vicepresidente, Enrique Ossorio, ha abierto la puerta a analizar el Real Decreto del Gobierno y, "si no es constitucional", incluso recurrirlo ante el Tribunal Constitucional.
Más moderado se ha mostrado el Gobierno andaluz en manos de Juanma Moreno Bonilla, que si bien ha criticado que el Ejecutivo central "no haya consensuado" las medidas, ha afirmado que "la norma es la norma" al ser preguntado sobre si Andalucía lo llevaría ante el Constitucional o lo acatará.
Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ya se ha avanzado que incumplir el plan conllevará multas de entre 60.000 euros y 100 millones.
