"Este es un partido ganador al que esperan millones de españoles". Así ha presentado Feijóo su candidatura durante la Junta Directiva del PP el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tras días de especulaciones y peticiones desde todos los sectores del partido.
Previamente, eel presidente de la Xunta, había dejado entrever su candidatura para presidir el Partido Popular, aunque no se irá de la región, por lo menos, todavía. Opta, con ello, a suceder a Pablo Casado, que abandona el liderazgo envuelto en el escándalo de los espionajes y guerra interna en los que se ha visto envuelto en mitad de las comisiones que cobró el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
"Es una decisión precipitada por los últimos días y semanas, pero también meditada durante los últimos años. Es una combinación de meditación y precipitación, aunque parezca contradictorio", ha explicado Feijóo, que ha destacado además que "nunca" pensó que "tendría que tomar esa decisión", ha asegurado.
Feijóo también ha asegurado que es perfectamente "compatible presidir una Comunidad y un partido" y ha añadido que "es perfectamente consciente" de su responsabilidad con Galicia.
"Los acontecimientos de las últimas semanas me obligan a tomar una decisión que ni ha sido buscada ni ha sido ambicionada", ha señalado Feijóo, pocas horas antes de que se reúna la Junta Directiva en la que se oficializará, ante la plana mayor del PP gallego, su decisión, tras ser aclamado por las principales voces del partido.
Candidato de unidad
La candidatura de Feijóo recoge apoyos desde todos los sectores del partido, aunque no con la misma perspectiva. Cayetana Álvarez de Toledo o Esperanza Aguirre, del sector duro, apuestan por él, como un liderazgo transitorio, para dirigir al partido hasta que Isabel Díaz Ayuso pueda coger las riendas del partido.
Mientras tanto, la mayoría de barones, el grupo parlamentario y la parte de Génova que no sostuvo a Casado durante la crisis, consideran que Feijóo debe representar un liderazgo sólido, integrador y con un largo camino, enmarcado en próximos ciclos electorales y con la vista puesta en armar una nueva estructura de partido.
Sea como fuere, el presidente gallego ya plantea nuevas caras en el partido, con una estrategia más enfocada en el corte tecnocrático que caracterizó al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recuperando algunos de sus exministros.