La vacunación con el preparado de AstraZeneca y la Universidad de Oxford está generando controversia por la aparición de casos de trombos en algunos pacientes. La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha sido el último organismo en advertir sobre los "posibles vínculos" entre ambos casos y los países están adoptando diversas medidas encaminadas hacia la restricción de esta vacuna, la más barata con diferencia del mercado (3 euros por dosis frente a los 31 de Moderna).
La EMA sigue insistiendo en que los beneficios siguen siendo mayores que los riesgos y no ha fijado una limitación de edad. Sin embargo, bajo ese criterio, el Ministerio de Sanidad, ha limitado por el momento la vacuna al rango de edad de 60-65 años apelando al "principio de precaución" y en línea con lo que han aprobado el resto de países del entorno.
Sin embargo, si miramos los datos concretos, los datos son los siguientes: en Europa se han informado de un total de 222 casos de trombosis en personas vacunadas con AstraZeneca frente a 34 millones que han recibido esta inmunización. Equivale a 1 caso de cada 150.000. A nivel general, la vacuna genera trombos en 1 de cada 100.000.
Llegados a este punto, ¿hasta qué punto es peligrosa la vacuna de AstraZeneca en comparación con otros fármacos que podemos encontrar en la farmacia de manera habitual? ¿A qué riesgos nos exponemos con un simple ibuprofeno o con la pastilla anticonceptiva?
1 Anticonceptivos orales
Los anticonceptivos orales generan trombos en 1 de cada 10.000 pacientes. Hay casos, incluso, de pacientes con trombos pulmonares con tan solo 32 años que han tenido que ser intervenidas de urgencia por la toma de esta pastilla que sigue vendiéndose sin ningún tipo de problema.
2 Paracetamol
El paracetamol es uno de los medicamentos más empleados en nuestro país. Sin embargo, quizás muchos pacientes desconocen el gran daño que supone para el hígado en el caso de emplear dosis elevadas. Además, hay efectos secundarios graves, como alteraciones en el funcionamiento de órganos vitales como el propio hígado o riñón tras una simple toma, que afectan a 1 de cada 10.000 pacientes.
3 Omeprazol
El omeprazol es uno de los medicamentos más empleados como protector de estómago. Puede provocar problemas graves de riñón en uno de cada mil pacientes. Además, también genera agranulicitosis, el trastorno que ya hemos descrito en el anterior punto.
4 Aspirina
El uso de las aspirinas es muy común entre la población para eliminar algunos síntomas como el malestar general o la cefalea. Sin embargo, el uso continuado se ha asociado a úlceras en un número situado entre 1 y 10 de cada 100 pacientes; así como daño cerebral súbito en entre 1 y 10 de cada 1.000.
5 Pimperán
Este medicamento, muy empleado a la hora de combatir las náuseas, puede causar síntomas similares a la enfermedad del Párkinson en uno de cada 100 pacientes, además de alucinaciones.
6 Nolotil
El uso del Nolotil puede provocar agranulocitosis en 1 de cada 10.000 pacientes. Se trata de un trastorno producido por una disminución severa de los glóbulos blancos que puede provocar la muerte por infecciones graves.
7 Fumar, la mala alimentación o el sedentarismo también provocan trombos
Con el debate de las trombosis de fondo, quedan también recordar que un estilo de vida saludable también es vital para evitar la aparición de cualquier tipo de trombo grave a lo largo de nuestra vida. El sedentarismo, fumar o una alimentación poco saludable son papeletas para la aparición de cualquier coágulo que pueda poner en serio riesgo nuestra salud.
Por ello, si queremos evitar este tipo de problemas, la mejor recomendación es comenzar por cuidar mejor la dieta y empezar a realizar algo de ejercicio diario, ya sea caminar, correr o apuntarse a un gimnasio para comenzar.