El Colegio de Farmacéuticos de Girona ha alertado sobre el uso de recetas falsas para conseguir la "sumisión química" que en muchas ocasiones se consigue mediante fármacos con la intención de facilitar la comisión de agresiones sexuales.
Se han notificado 56 casos en Girona en 2021, aunque ya son 22 los que se han producido en 2022. El objetivo de utilizar estas recetas falsas es conseguir fármacos que tienen los mismos efectos que la burundanga.
Esta es la sustancia más conocida en este sentido debido a su capacidad para provocar la pérdida de consciencia a quién la ingiere. Normalmente mujeres que la consumen involuntariamente y son agredidas sexualmente después. El problema de esta sustancia es que su obtención no resulta fácil, por lo que otra opción pasa por emplear fármacos para conseguir los mismos efectos.
Las recetas falsas empleadas para conseguir estos fármacos son en ocasiones simples copias que el delincuente imprime y añade el número de colegiado y la firma de los médicos privados, datos fáciles de conseguir con una simple búsqueda de este tipo de servicio sanitario.
En muchas ocasiones, ni los profesionales se enteran de que sus recetas están siendo falsificadas ni a las farmacias les supone pérdida económica alguna, ya que, en caso de no detectar la falsificación, cobran el precio estipulado para este tipo de medicamentos, que tampoco es muy elevado.
Si los farmacéuticos se dan cuenta del engaño, se niegan a dar el producto, pero lo sucedido no llega muchas veces a las comisarías. Estas falsificaciones responden también a la búsqueda de alimentos con condeína, que necesitan receta, o de otros medicamentos que los pacientes que han dejado de tenerlos buscan seguir manteniéndolos ya que tienen un componente adictivo.
Benzodiazepinas como el Ribotril o la Zopiclona
Entre los fármacos obtenidos mediante receta falsa que se utilizan para conseguir la sumisión se encuentran las benzodiazepinas como el Ribotril o la Zopiclona. Aparentemente, este tipo de medicamentos no tendrían la suficiente fuerza como para causar en las víctimas este efecto de sumisión, pero el problema es que mezclados con alcohol este se convierte en un gran potenciador y es entonces cuando sí que se produce la pérdida de consciencia en las víctimas.
Por todo esto, desde el Colegio de Farmacéuticos de Girona se apuesta por el sistema de receta privada electrónica como el mejor método para preescribir este tipo de medicamentos como sucede en la sanidad pública, donde está muy implantada.
