El amianto, más conocido por el nombre de uralita (por la reconocida empresa que se encargaba de su fabricación) está minando la salud de 1517 familias sólo en el barrio madrileño de Orcasitas.
"Los tejados se están poniendo blancos, están empezando a soltar partículas y nosotros sabemos que es veneno", denuncia un vecino de la zona que lleva más de 34 años viviendo bajo el techo de uralita.
Los vecinos están comprobando que la composición de sus tejados empieza a cobrarse facturas. Los casos de cáncer en la zona superan altamente al resto de la región y, sobre todo, las muertes.
La constructora de las viviendas construyó el techado con este material, pero prometió a los vecinos que la composición era provisional y que se cambiará a los meses. No cumplieron con su promesa.
En el año 2002, el Gobierno decidió prohibir el uso de estos materiales ante las claras evidencias que representan un auténtico peligro para la salud. Fue un rayo de esperanza para los residentes en este barrio, con una de las rentas más bajas de la región. Sin embargo, no hubo suerte.
El tejado, mientras tanto, empieza a rajarse y los vecinos están "hartos y desesperados" de "vivir bajo el veneno", tal y como relatan al programa 'Madrid Directo' de Telemadrid. Saben que sus propias viviendas representan un peligro para su vida, pero ni Comunidad ni Ayuntamiento les ofrecen una solución viable. Están abandonados a su suerte.
Aumento de la mortalidad
Los propios vecinos han relatado la experiencia que están sufriendo. "Mi marido ya ha muerto por cáncer y yo he sufrido dos y tengo miedo de volver a desarrollarlo", asegura una mujer que lleva más de tres décadas viviendo en la zona afectada.
Otra de las mujeres que vive en la zona también relata que "solo en este edificio ya han muerto tres vecinas de cáncer, yo he superado otro", asegura, y denuncia "aquí no nos ayuda nadie, como somos pobres, nadie nos ofrece una solución".
"Son muchos años viviendo así y las muertes están aumentando año tras años", denuncia otra de las residentes de estos bloques. Por ello, piden "que se cumpla la promesa que se hizo tantos años atrás, porque estamos padeciéndolo", relata. "A parte de los cánceres, no te encuentras bien, no descansas bien, no respiras bien. No tenemos calidad de vida", añade.
Por ello, piden una solución en un barrio en el que las muertes por este tipo de enfermedad han multiplicado por cuatro al resto de la Comunidad de Madrid.