La Guardia Civil ha finalizado la búsqueda del cuerpo de Marta Calvo en un vertedero ilegal situado en el paraje de la Font Amarga, en el término municipal de Villanueva de Castellón. Se trata de un punto que el acusado, Jorge Ignacio Palma, había omitido en su declaración, pero que había generado expectativas en los familiares de la víctima.
"Nos sorprende mucho que se haya dejado de buscar el cuerpo en solo 4 ó 5 días", lamenta Mariano Navarro, portavoz de la madre de Marta Calvo, en declaraciones al diario El Español. Los agentes han rastreado la zona durante varios días con perros adiestrados en la detección de restos cadavéricos, pero han descartado finalmente que Palma se deshiciera del cadáver en este terreno ubicado junto a una cantera.
Varias brigadas forestales de la Diputación de Valencia han colaborado para desbrozar los lugares que luego han inspeccionado los guardias civiles. La familia no pone en duda la implicación y el trabajo de la Guardia Civil, pero lamentan las expectativas creadas para que el lugar haya sido descartado, finalmente, en un corto plazo de cinco días.
Los trabajos se habían reanudado el pasado 7 de septiembre con grandes esperanzas de encontrar el cuerpo de la joven. Se centraron en un vertedero ilegal, una ermita y un tercer enclave en el casco urbano de Manuel, donde se perdió la vista a Marta Calvo. Todo ello, después de ocho meses buscando el cuerpo en un vertedero de Dos Aguas.
La Guardia Civil se escuda en que los trabajos se han realizado sobre zonas muy acotadas en las que se ha obtenido un resultado negativo, por lo que no tenía sentido extender los trabajos durante más tiempo del indicado.
La familia, a pesar de todo, continúa confiando en la labor de los investigadores, acepta lo sucedido y espera que aparezcan nuevas líneas de investigación que no han sido reveladas hasta la fecha, según relata al citado medio.
En el operativo de búsqueda han participado investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) y Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia, dos perros adiestrados en la detección de restos orgánicos, el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) , guardias civiles de la Comandancia de Valencia y brigadas forestales de la Diputación de Valencia.
Una investigación polémica
Esta polémica en la investigación se suma a otros hechos que han acaecido durante el desarrollo de las pesquisas. Entre ellas, que la investigación no comenzara hasta varios días después de que se presentara la denuncia por la desaparición de Marta Calvo el 9 de noviembre de 2019, algo que se achacó a una mala coordinación entere los cuerpos de seguridad del estado desmentida por la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
También, que en las últimas zonas investigadas, obtenidas a partir de la geolocalización del teléfono móvil de Jorge Ignacio Palma, principal sospechoso, no hayan sido analizadas hasta que se han cumplido prácticamente dos años de la desaparición.
Mientras tanto, la madre de Marta Calvo espera impulsar una plataforma ciudadana con la que buscará el endurecimiento de las penas para aquellos criminales que, acogiéndose a su derecho a guardar silencio, oculten el paradero de los cuerpos sin vida de sus víctimas. La iniciativa, asegura, cuenta con el respaldo de la familia de Marta del Castillo, que lleva 12 años en la misma situación.
