Casi siete meses después de que el Tribunal Provincial de Samui condenara a Daniel Sancho a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, su defensa ha presentado un recurso para revisar la sentencia.
El documento, que consta de cerca de 400 páginas, fue entregado este miércoles ante la justicia tailandesa. Sancho, de 30 años, fue declarado culpable el pasado 29 de agosto tras concluirse que había planeado el crimen con antelación y actuado con intención de matar.
Según la sentencia, compró con antelación cuchillos, una sierra y bolsas de plástico, lo que respaldó la hipótesis de un asesinato premeditado. A pesar de que el español admitió los hechos en su primera declaración a la policía, su defensa argumentó en el juicio que la muerte de Arrieta fue accidental y ocurrió en medio de una pelea en la que Sancho intentó defenderse.
Mientras el equipo legal del condenado busca una reducción de la pena, la familia de la víctima ha optado por el camino opuesto: han vuelto a solicitar que la condena pase de cadena perpetua a pena de muerte, alegando la contundencia de las pruebas y la falta de arrepentimiento del acusado.
Un giro con posible trasfondo económico
La insistencia de la familia Arrieta en endurecer la pena ha despertado especulaciones sobre sus motivaciones. Según recoge ABC, Joaquín Campos, autor del libro 'Muerte en Tailandia', sugiere que esta nueva solicitud podría estar vinculada a un interés económico.
"Este giro que dan es todo por dinero. La indemnización podría triplicarse y, dado que la defensa de Daniel también ha recurrido, ellos ahora se apuntan al carro de obtener más beneficios económicos", afirma el periodista.
Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo, se encuentra desde el día siguiente a su condena en la prisión de Surat Thani. La legislación tailandesa permite que la sentencia sea apelada en dos ocasiones más, por lo que el proceso judicial aún podría prolongarse.