Las autoridades de Tailandia solicitan la pena de muerte para Daniel Sancho por el asesinato con premeditación de Edwin Arrieta, al cual descuartizó repartiendo sus restos por diferentes puntos de la isla de Ko Pha Ngan. Sin embargo, la familia de la víctima no está de acuerdo con esta pena.
Según ha revelado el abogado de la familia del cirujano colombiano, Luis Romero, en declaraciones a la agencia EFE, "por sus creencias religiosas" no pueden pedir la pena de muerte para Sancho, por lo que en su lugar reclaman la cadena perpetua en una cárcel tailandesa. No obstante, ha asegurado, "van a respetar la condena, sea cual sea".
Romero ha recordado que las conclusiones de la autopsia determinan que Arrieta murió degollado, lo que demuestra que "hay premeditación y también ensañamiento y alevosía". "Habría también que destacar que como no murió del golpe" se podría haber llamado a los servicios médicos "y quizás se le podría haber salvado la vida", ha subrayado el abogado.
Sin embargo, "lejos de ello, el señor Sancho decidió acabar con su vida cuando éste aún respiraba y estaba vivo, y procedió posteriormente a descuartizarlo y ocultar los restos del cadáver", ha indicado Romero, quien considera que todo lo citado "lo que hace es estrechar el círculo contra el señor Sancho, destacar su culpabilidad y su responsabilidad".
Murió degollado
Daniel Sancho, detenido por las autoridades de Tailandia tras confesar el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, espera que la Policía del país entregue a la Fiscalía el informe de la investigación sobre el crimen. "Acorralado" por las pruebas, piden para él la pena de muerte, insistiendo en que actuó con total premeditación.
La autopsia ha revelado que Arrieta murió degollado. Su cadáver presentaba cuchilladas en el pecho y un profundo corte en el cuello. Primero se habría producido un forcejeo tras el cual el cirujano sufrió un golpe en la cabeza. Después, fue degollado, y tras ello se produjo el descuartizamiento del cuerpo.