WhatsApp ha vuelto a ser víctima de los ataques y acciones fraudulentas de hackers que intentan violar la privacidad de sus millones de sus usuarios. Una vez más, han intentado acceder a las conversaciones privadas con un nuevo método.
Esta nueva vulnerabilidad de la app de Zuckerberg ha sido aprovechada por los ciberpiratas, que han intentado tener acceso a fotos, vídeos y mensajes privados de terceros. Una información de carácter sensible, privado y personal a la que nadie más que tú puede tener acceso y que queda sin protección al recibir un archivo de vídeo MP4 malintencionadamente codificado. Gracias a este contenido multimedia, podrían incluso controlar remotamente nuestro smartphone.
El gigante que revolucionó la mensajería instantánea hace tan solo unos años ha dado con este nuevo fallo recientemente y, por ello, sus desarrolladores no han tardado en dar el aviso a través de un discreto comunicado. Cualquier persona con conocimientos y destrezas suficientes en la materia podría interpretar a su beneficio el código de la plataforma y de esta manera, espiar y obtener los datos de las conversaciones de los usuarios de WhatsApp en todo el mundo.
Debemos prestar atención a todo material multimedia que recibimos, ya que nadie se salva de poder recibir en sus dispositivos el vídeo en cuestión. Sin embargo, aquellos que posean un iPhone con actualizaciones recientes de la app, es decir, con el sistema operativo iOS 2.19.100, o alguna de sus versiones anteriores; así como Android 2.19.274 o menores, padecerán potencialmente un riesgo mayor. La trampa de estos hackers también incluye WhatsApp Business y en este caso, es particularmente alarmante, por la posibilidad de que puedan acceder al sistema y a los datos de forma remota.
El cifrado no exime de vulnerabilidades
Los desarrolladores de WhatsApp ya han dado con la clave y han podido solucionar el problema que acaecía, aunque aquellos que no hayan actualizado su teléfono móvil y por ende, su aplicación de WhatsApp, podrían estar aún en peligro y por tanto, víctimas potenciales de este ciberataque.
No es la primera vez que ocurre, puesto que la app que vió la luz en 2008 es frecuentemente propensa a este tipo de amenazas. Ya ocurría en el mes de octubre, cuando algo que aparentemente se presentaba como "inocente", como en el caso del mencionado vídeo, realmente venía contaminado con un código malicioso. En aquel caso se trataba de un archivo GIF, cuya descarga permitía directamente a los hackers acceder a las carpetas de archivos de nuestro WhatsApp, donde guardamos nuestros chats privados, vídeos y fotos.
Pese a que la compañía no se ha pronunciado acerca de dónde procede la amenaza o el fallo, siempre recomiendan tenerlo actualizado a la última versión que haya visto la luz en el mercado, puesto que el cifrado punto a punto de la aplicación no protege necesariamente de este tipo de debilidades.