Tras el ascenso de VOX, que ha conseguido 12 escaños en el Parlamento andaluz, parece que una representación similar a La Falange está más presente en la política. Pero no es así, pues aunque ambas formaciones son de extrema derecha los falangistas defienden sus diferencias con el partido de Santiago Abascal.
La Falange y la Falange Española de las JONS se unieron a Alternativa Española (AES) y Democracia Nacional (DN) para participar en las elecciones europeas y defender la "identidad española" bajo el partido ADÑ. El partido verde parece poder invisibilizar esta formación, aún así ellos decienden que no van "a hacer ningún cambio de estrategia con la llegada de VOX".
"El ascenso de VOX se debe a que tiene más financiación que nosotros, pero en Europa no defiende lo mismo; nosotros defendemos salir de la Unión Europea", afirman desde La Falange para demostrar las diferencias que tienen ambos partidos de ultraderecha.
Norberto Pico, jefe nacional de la Falange de las JONS, resalta aún más la labor de su partido en la actualidad: "La llegada de VOX nos reafirma en nuestra estrategia como la única coalición de fuerzas genuinamente euroescépticas (...) Se definen como constitucionalistas mientras que nosotros siempre nos hemos opuesto a esta Constitución, no dicen nada con respecto a la política internacional y hasta reciben alabanzas de Aznar".
Para el jefe de las JONS, el partido de Santiago Abascal no supone un peligro para "el régimen del 78" y critican que "con la situación social que tenemos, con desahucios, paro, pobreza energética... no tienen ni una sola palabra para los desempleados".
Falange aplaude algunos valores extremistas de su programa
A pesar de sus diferencias y de la crítica que hacen a VOX, reconocen que algunas de sus propuestas suponen un avance para la política española: "Han quitado el estigma de algunos temas, como el ser antiinmigración".
Para Norberto Pico esto es un "logro" porque se ha conseguido "situar en el debate público la supresión de las autonomías o la inmigración".
