La izquierda y los sindicatos han suspendido la tradicional manifestación del día de los trabajadores celebrada el 1 de mayo, pero Falange España se mantiene ajena a la pandemia del coronavirus: pretende organizar una "manifestación masiva" mañana sábado 2 de mayo y con el Covid-19 circulando.
La intención de la formación de ultraderecha es reunirse en la Plaza de la Lealtad para marchar posteriormente hasta la sede del Ministerio de Sanidad para protestar por la gestión llevada a cabo por las autoridades con una concentración masiva.
Ante el riesgo de propagación del coronavirus, máxime cuando empieza la desescalada, la Delegación del Gobierno prohibió la concentración el pasado lunes, pero Falange presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
La vista se celebró el pasado miércoles, con el edficio judicial completamente vacío, con salas cubiertas con mámparas y jueces ataviados con mascarillas y guantes. Allí, el líder del partido de extrema derecha, Manuel Andrino, defendió la conveniencia de concentrarse en público para criticar la gestión de la pandemia.
El abogado de Andrino aseguró entonces que el estado de alarma estaba coartando las libertades de los ciudadanos y expresó en sede judicial que el Gobierno pretendía acallar sus reivindicaciones. Además, señaló que las actuales circunstancias no impiden el derecho a la reunión, garantizado en la Constitución Española tras la caída del régimen franquista, en 1978.
El fiscal y la Abogacía del Estado "no ven sentido" a las peticiones de Falange
Andrino y los demás falangistas que se desplazaron hacia la vista judicial portaron un pin con la bandera de España y un crespón negro en señal de luto por los fallecidos por el coronavirus.
La convocatoria fue pequeña y la difusión en redes sociales no logró alcanzar una repercusión masiva como se esperaba desde la formación ultraderechista. No obstante, el partido intentó confrontar con el Gobierno siguiendo la estrategia que han empleado otras formaciones con representación parlamentaria como VOX.
Sin embargo, la vista duró poco. Tanto fiscal como el abogado del Estado concluyeron que las peticiones de Falange "no tenían sentido" con el panorama en el que se encuentra actualmente nuestro país. La fiscal fue clara: "Esta limitación se justifica en la imperiosa necesidad de no expandir el virus".
Mientras tanto, desde Falange creen que, en realidad, hay una conspriación en la que participa el Gobierno y la magistratura con el objetivo de silenciar las muertes por el coronavirus. Y siguen reivindicando su derecho a concentrarse en Madrid, con el Covid-19 circulando, para criticar la gestión de la pandemia.
