La organización Facua-Consumidores en Acción ha denunciado a la empresa organizadora del festival Brava, Madrid Salvaje AIE, por solicitar a los asistentes datos de carácter protegido sobre su salud. Además, también denuncia la imposición de la pulsera 'casales' como único medio de pago disponible y la imposibilidad de acceso con comida o bebida en el recinto.
En la publicidad del evento, los organizadores instan. las personas con necesidades alimentarias especiales a acreditar su condición con un certificado médico o la documentación que identifique. Se trata de un festival que se celebrará en la capital, entre los días 22 y 23 de septiembre.
El organismo explica que exigir este tipo de documento implica una "cláusula abusiva para los consumidores", ya que implica solicitar "datos de carácter personal y especialmente protegidos, pudiendo ser únicamente recabados, tratados y cedidos por razones de interés general, sin que concurra en este caso dicha causa", han alertado desde la asociación.
Por este motivo, Facua ha denunciado los hechos ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, así como ha trasladado todo lo ocurrido ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Sistema 'cashless'
La asociación también explica que el festival impone como único medio de pago durante el desarrollo de la fiesta el sistema 'cashless' y que, por tanto, no se permite en ningún caso el pago en efectivo. Sin embargo, se recuerda que el pago en metálico es legal y que este tipo de restricciones restringen los derechos de los consumidores.
La promotora establece, además, un cobro de 3 euros por 'gastos de gestión' para quienes soliciten la devolución del saldo restante que no se haya consumido durante la celebración del evento y limita a un plazo de 7 días el período para solicitar el reembolso de las cantidades no consumidas en la pulsera 'cashless'.
La organización, además, cobra 20 euros por el cambio de nombre de las entradas adquiridas, que son nominativas. Para este trámite se fija un plazo estipulado por los organizadores, pero si se supera, se cobra esta cantidad.
Además, Facua recuerda que los asistentes tienen derecho a introducir comida y bebida del exterior y ha advertido que la prohibición para el acceso al recinto no se constituye como un requisito fundamental para el normal funcionamiento de la actividad celebrada en la sala.