"La primera vez nunca se olvida", es una frase que hemos escuchado hasta la saciedad. Hay quienes guardan buenos recuerdos y quienes prefieren intentar borrar de su mente el desastre que supuso. Porque claro, las expectativas suelen estar muy altas, pero a la hora de la verdad parece que nada sale según lo previsto.
Lo malo es que existen algunos estudios que aseguran que la primera vez determina nuestra vida sexual posterior y que, en cierta manera, crea nuestro ADN erótico. Y ahora, gracias a una revisión realizada por científicos europeos y estadounidenses, sabemos cuáles son los factores que conducen a una primera vez satisfactoria.
1 El consentimiento
El primero de ellos, según indica el periodista en asuntos sexuales Michael Castleman en una publicación para Psychology Today, es bastante obvio: el consentimiento.
Pero no se refiere solamente al consentimiento de querer mantener una relación sexual, sino al consentimiento de todo lo que implica: posturas, actitud, límites. Es habitual que en momentos así, se siga hacia adelante sin tener claro qué es lo que realmente se quiere... Pero hay que tener en cuenta que una mala experiencia nos puede marcar para siempre y no debe darnos vergüenza ni remordimiento parar en el momento en el que algo no nos apetece.
2 La edad
El segundo factor es la edad. Aunque no exista una correlación milimétrica entre la edad y la madurez mental, el desarrollo psicológico suele ser más avanzado en jóvenes de 18 años que en jóvenes de 14 años.
Y cuanta menos edad, revela esta investigación, más probable es que se experimenten sentimientos de vergüenza y culpa. Aunque, esto no significa que haya una edad buena y una edad mala para tener sexo por primera vez; simplemente debemos tener en cuenta si realmente estamos preparados para ello.
3 La educación sexual
El tercer factor es el sexo. La educación sexual que recibimos gira en torno a la penetración y al falocentrismo, lo que por defecto, lleva a un absoluto desconocimiento del clítoris y el disfrute femenino. Incluso actualmente la sexualidad femenina está menos legitimada.
Además de estos tres grandes factores, existen otros que pueden convertir la pérdida de la virginidad en un recuerdo amable o desastroso. Entre ellos, el tipo de relación entre las personas implicadas y el estado cognitivo del momento.