Como cantaba Yuri, el amor es un boomerang. Por muy lejos que lo lances acabará volviendo para golpearte con fuerza el esternón. El dolor será tan insoportable que durante la rehabilitación tendrás que suscribirte a Netflix y a Spotify Premium para que las series y la música te curen el corazón como si de analgésicos se trataran. Vas a llorar, a revolverte y a compartir canciones de Zahara para que todo el mundo sepa lo mal que estás, aunque lo negarás todo: "es solo una canción". Y así en el mejor de los casos.
Para reducir las crisis nerviosas al mínimo, Facebook ha inventado una herramienta para que te olvides de una vez por todas de tu ex, con el que ya jamás recuperarás los momentos que vivisteis juntos. Gracias a Take a break ya no sufrirás al ver que sube fotos con otra persona y que es más feliz que cuando estaba contigo, no te sentirás aludido por las indirectas que publique en su muro y podrás desetiquetarte de todas las publicaciones que habéis hecho como pareja, como si del christmas de la Familia Real se tratara. Si hasta ahora la terapia de choque no ha servido más que para provocarte más lágrimas, te explicamos como funciona Take a break.
Así funciona Take a break
En un paralelismo con mi tierna juventud, Take a break surge de la necesidad de deshacerse de aquello que ya no nos representa, como cuando descolgué los posters de RBD y Tokio Hotel de las paredes de mi habitación. En la era de la sobredocumentación, esta tarea además de dolorosa puede llegar a ser titánica si ha de realizarse de manera manual. Por eso, Take a break es el amigo que te dice, "tía, tú pasa" o "va, no te rayes". Pero además hace algo más que intentar tranquilizarte para que no empieces otra vez con la misma historia.
Los ceses temporales de la convivencia necesitan tiempo y espacio, por eso, Take a break te deja quedar bien con tu ex sin necesidad de borrarle de la red social. Las limitaciones que impone la herramienta van desde ver la menor cantidad de publicaciones de esa persona en cuestión a que esa persona pueda ver las tuyas. También incluye la opción del desetiquetado total de todo lo compartido con esa persona.
Cuando el usuario publique que ha dejado de tener una relación, Facebook acudirá a su llamada de socorro y recibirá una invitación a la herramienta donde se podrá elegir qué relación online es la que quieres mantener a partir de ese momento con tu ex. Para evitar meter el dedo en la llaga, Facebook aplicará el criterio seleccionado para la app que te recuerda qué hiciste hace años ese mismo día en la red social, On this day, y dejará de sugerirte su nombre cuando quieras etiquetar a alguno de tus contactos en una foto o publicación.
Facebook, tu asesor sentimental de confianza
Como curiosidad, el servicio de ayuda de la red social también te recomienda que, si lo estás pasando mal, acudas a un psicólogo de la American Psychological Association o la Help Guide Organization. Aunque con lo que te van a costar las clases de inglés, casi mejor búscate uno nativo de Murcia.
La mala noticia es que la aplicación solo está disponible para dispositivos móviles de Estados Unidos, así que dentro de las opciones que puedes barajar las más realistas son que te mudes a EEUU para activar la herramienta y ya de paso olvidar a tu ex, que cambies tu ubicación en la red social para que computes como ciudadano estadounidense o bien hacernos un poco de caso y dejar cicatrizar la herida a la antigua.
Sin ánimos de ser la SuperPop,como superconsejito lo suyo es que sufras hasta que dejes de hacerlo mientras disfrutas de tu nueva vida en soltería. La indulgencia tanto propia como de los demás hacia ti es una carta blanca para hacer lo que quieras con total libertad, salir de una relación es un pase VIP en las heladerías, las tiendas de golosinas y el pasillo de agua con misterio en Mercadona. Además, si le borras del Facebook, ¿cómo vas a cotillear su perfil y comentar sus actualizaciones con tus amigas? Honestamente, no hay mejor cura que hacer humor de lo peor que te puede pasar. Aparca el drama, descarga el Tinder y escribe la primera página de tu nueva vida. Si Chenoa pudo hacerlo, tú también puedes.