FaceApp es la aplicación del momento, aunque también la que más está dando que hablar. Una aplicación que ya existía pero que ha vuelto a crear tendencia a pesar las acusaciones de violación de la privacidad de sus usuarios, que permiten a la compañía obtener sus derechos de imagen y jugar con su propiedad intelectual.
La viral aplicación llegaba al mercado con la premisa de modificar la apariencia física de sus usuarios, cambiando de sexo, rejuveneciendo o envejeciendo. Todo ello gracias a un algoritmo que funciona gracias sistema neuronal basado en inteligencia artificial.
Sin embargo, el aluvión de críticas no ha tardado en llegar después de que algunos medios de comunicación y usuarios pusieran de manifiesto los riesgos a los que nos exponemos si usamos las fotografías personales que tenemos en nuestro teléfono o la que nos tomemos para ver el resultado de lo anterior mencionado.
Al parecer, el contenido es entregado a terceros debido a una política de privacidad que vulneraría toda privacidad del usuario. Al utilizar sus funciones, se acepta que la empresa detrás de la aplicación recolecte el contenido brindado por aquellos curiosos que opten por averiguar cómo se verían en su edad más adulta. Entre los datos se incluyen el nombre y dirección de correo electrónico.
If you use #FaceApp you are giving them a license to use your photos, your name, your username, and your likeness for any purpose including commercial purposes (like on a billboard or internet ad) -- see their Terms: https://t.co/e0sTgzowoNpic.twitter.com/XzYxRdXZ9q
— Elizabeth Potts Weinstein (@ElizabethPW) July 17, 2019
Tras la polémica, FaceApp ha decidido salir al paso de las especulaciones y en un comunicado recogido por TechCrunch ha asegurado que realiza el procesamiento de las fotos en la nube. "Simplemente subimos una foto seleccionada por el usuario para editarla. Nunca transferimos ninguna otra imagen del teléfono a la nube; lo hacemos por el rendimiento y el tráfico", explican. Por otro lado, buscan la calma garantizando al usuario que borran las fotos de los servidores una vez transcurridas 48 horas, aunque no dejan claro si lo hacen con todas.
No es el primer caso
Marta Beltrán, investigadora experta en Ciberseguridad, asegura que "este caso no es muy distinto al de las aplicaciones que utilizamos normalmente" y compara el caso de FaceApp con el día a día de los navegantes al aceptar un 99,99% de las cláusulas que se presentan en la red. Sin embargo los riesgos de ceder los datos a FaceApp han alertado a los más escépticos, quienes se hacen eco del lugar de procedencia legal de la app: Rusia.
El problema es que los usuarios de la Unión Europea no están amparados por el Reglamento de Protección de Datos del organismo, pues Rusia no pertenece a la comunidad y, por lo tanto, no tiene la obligación de dar a sus usuarios la opción de dar el consentimiento expreso y específico para la libre gestión de datos.
Antes de esto ocurra, existe una manera de garantizar nuestra seguridad en la red, y pese a que la compañía haya declarado que los datos no se transfieren a Rusia, la mejor manera de no brindar ninguna información pasa por no registrarse en la app, sin iniciar ningún tipo de sesión. Lo cual es posible y según FaceApp, es lo que hacen el 99% de los usuarios.
Para los más desconfiados, también certifican que es factible que un usuario solicite la eliminación de los datos de todos los servidores desde la propia aplicación. Para ello solo hace falta realizar la siguiente ruta: "Configuración-Soporte-Reportar Un Error" y después escribir la palabra "Privacidad" en el asunto.