Desde que el pasado 30 de junio Alemania aprobase el matrimonio igualitario, el mundo es un lugar un poquito más justo. "Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad", que diría Neil Armstrong, y es que aún queda mucho que hacer. Imaginad cómo habrán estado esta semana los homófobos, entre esta noticia y el World Pride que ha acogido Madrid. Animalicos...
Cabe recordar que Angela Merkel dio libertad de voto a los diputados de su partido desbloqueando así el debate sobre esta medida e impidiendo que se colara en la próxima campaña electoral. La canciller, señora bien, señora fetén, votó en contra de las uniones entre personas del mismo sexo ya que, según explicó, ¡oh, sorpresa!, para ella "el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer".
Si la derecha votó en contra, imaginad cómo deben estar los de extrema derecha. El partido radical Alternative für Detuschland ha entrado en colapso y ya ha anunciado que pretende frenar la aprobación del matrimonio igualitario, por lo que recurrirán al Tribunal Constitucional. ¿Lo mejor de todo? Alice Weidel, candidata del partido como canciller de cara a las próximas elecciones, es lesbiana y tiene dos hijos con su pareja del mismo sexo.
Probablemente os suene esto de llevar el matrimonio el Constitucional. Mientras que en Alemania ha sido un partido de extrema derecha el que ha entrado en pataleta, aquí fue el Partido Popular el que hizo lo propio allá por 2005- Rajoy 1- Merkel 0.
"Condolencias por la familia alemana"
A través de una nota publicada en su página web, Alternative für Detuschland ofrece un obituario como si de un funeral se tratase: "En silencioso recuerdo nos despedimos de la libertad de opinión, que fue enterrada hoy por los 'representantes del pueblo' en el Bundestag alemán. En profunda tristeza, nos despedimos de la familia alemana, cuya protección constitucional fue enterrada por los 'representantes del pueblo' en el Bundestag alemán. No pedimos condolencias, sino ayuda para deshacernos de los miembros del Bundestag en las elecciones del 24 de septiembre". Amén.
Alexander Gauland, vicepresidente de AfD, ha explicado también su postura: "Estamos considerando llevar el caso ante el Tribunal Federal Constitucional. Yo estoy a favor. El matrimonio gay nos somete a valores que harán daño a nuestra sociedad".
La Constitución alemana no define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, sólo apunta que esa unión "deberá disfrutar de una protección especial por parte del Estado". Pero algunas sentencias judiciales sí se han basado en la Constitución para definir el matrimonio únicamente como el heterosexual. A este clavo ardiendo es al que se agarran los radicales alemanes.