La monarquía ha sido una constante fuente de escándalos por sus extravagancias en todo el mundo. Todos aún mantenemos en la memoria la supuesta infidelidad del Rey Juan Carlos y su presunta 'amiga entrañable', Bárbara Rey. Pero, viendo lo que hacen en otras Casas Reales extranjeras, quizás lo de nuestro Borbón... quede en poco. Estas son las mayores excentricidades de las Casas Reales del extranjero:
1 Celebrar en topless una fiesta privada para tu perro, nombrado mariscal del Ejército
En 2009, se hizo público un vídeo en el que los príncipes Maha y Srirasmi celebraban una fiesta de cumpleaños para su perro. Lo peor de todo, es que la princesa, que estaba en topless, aseguraba que la mascota contaba con rango oficial y que debía de disfrutar del mismo trato que ella. La celebración fue a lo grande, y para ello no escatimaron en todo tipo de gastos que, lo peor de todo, quedaron retratados en vídeo.
El rango oficial de la mascota al que aludía Srirasmi, ha llegado porque estos príncipes tailandeses decidieron nombrar "mariscal" a su propio perro. Es decir, hay personas en Tailanda que deben de obedecer las órdenes de un caniche llamado Foo Foo.
Pero las peculiaridades de Maha y Sisrami no quedan ahí. La extravagante forma de vestir del aspirante a monarca en las visitas oficiales, sus cinco hijos ilegítimos, o la condena a prisión de sus suegros son parte de la interminable lista de rarezas de estos miembros de la familia real tailandesa.
2 Practicarle exorcismos a tu sobrino
La reina Fabiola de Bélgica es una ferviente católica. Quizás demasiado. Cuando comprobó que el carácter rebelde de su sobrino no tenía solución, decidió someterle a sesiones de exorcismo porque el demonio "no le salía de dentro". Contrató a los mejores expertos y, aunque no se sabe si finalmente llegó a realizar tal práctica -los padres ni siquiera quisieron pronunciarse- el carácter de los padres y la impasibilidad del rey Balduino llevan a temer que sí.
3 Hablar diariamente con los ángeles del cielo
Marta Luisa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, hija del rey Harold de Noruega, ha asegurado que tiene una capacidad... un tanto peculiar. Al más puro estilo de Melinda Gordon en la serie 'Entre fantasmas', es capaz de mantener conversaciones con ángeles mientras su alma levita.
Marta Luisa tiene, además, la fortuna de compartir sus 'rarezas' con su amiga, la vidente Elisabeth Nordeng, que también habla con los ángeles. "Al principio no teníamos conexión, pero cuando descubrimos que ambas hablabamos con nuestros ángeles nos hicimos muy amigas". Ir a tomar café con ellas debe de ser un show.
El caso es que Marta Luisa también comparte don con otro personaje, Araceli de 'La que se avecina'. Todo, porque asegura que es capaz de leer la energía de las personas. Para compartir su don, porque ella no es egoísta, ha creado 'Asarte Inspiration', una empresa encargada de impartir cursos sobre este tema.
Por todo ello, los medios de comunicación de su país vieron un filón en ella y comenzaron a despotricar y burlarse de sus cualidades. En 2012, finalmente, tuvo que irse a Londres: "supongo que los periodistas tienen sus propios prejuicios sobre cómo debe ser una princesa y sobre cómo debe vivir...", llegó a asegurar en una entrevista en el diario ABC.
4 Que Dios se pare a hablar contigo en medio de una tormenta
Con esta afirmación, Mswati III, rey de Suazilandia, ha justificado el mantenimiento de la última monarquía absoluta de África. El monarca, que cuenta con nada menos que 14 esposas, ha asegurado que él mantiene el poder absoluto porque su país no está preparado para acoger una democracia que dividiría a la nación. Él unifica todo, de hecho.
Lo peor de todo, es que sus esposas se eligen en un ritual al que acuden 7.000 vírgenes en topless para bailar y que sean elegidas por el monarca, muchas de ellas, menores de edad. El rey mira detenidamente cómo bailan, se retira a pensar para seleccionar a la que "esté a su nivel" y escoge. Según el diario El País, este fenómeno debió de ser considerado como 'interés cultural' para la Comunidad de Madrid, que decidió invitar, a gastos pagados por el contribuyente, a 100 niños para que presenciasen el acto. Todo un cúmulo de despropósitos.
En un país con la mayor tasa de infección por VIH de toda África, el rey Mswati llegó a afirmar que la enfermedad era curable tras mantener relaciones sexuales con una mujer virgen -sic-. Todo ello, mientras vive rodeado de lujo en uno de los países con mayores necesidades.
5 Reinar a tus súbditos por Skype mientras descansas de tu trabajo de mecánico
Togbe Cephas Bansah es el rey de una importante tribu de Ghana. Cuenta con más de 300.000 súbditos, que siguen sus órdenes... en sus descansos como mecánico en Alemania.
Así es, el sueldo de rey parece ser que le llevó a emigrar y Bansah se ve obligado a pluriemplearse para mantener su estatus. A más de 6.000 kilómetros, sus seguidores siguen todas las normas que dicta a través de las frecuentes conexiones por Skype con las que se mantiene en contacto con su pueblo.
Fue en el país europeo donde Bansah heredó el trono por encima de su hermano y su padre, que como zurdos, no podían ser escogidos. Según los Hohoe, la tribu a la que Ghana no reconoce, las personas que no son diestras están malditas.
Mientras tanto, el monarca se encuentra lejos del trono... y sin sus cuatro coronas. Al parecer unos ladrones entraron en su casa para arrebatárselas, junto a su colección de pulseras y cadenas de oro. Un tesoro de más de 20.000 euros con el que Bansah ya no puede contar.
Mientras tanto, continúa en viviendo en Alemania, a donde acudió a estudiar mecánica y donde sigue trabajando. Eso sí, no olvida a su pueblo: acude 10 veces anuales a visitarle y ha colaborado en la construcción cinco escuelas y cuatro puentes para beneficio de todos sus súbditos.
6 Llamarte Alwaleed bin Talal
El príncipe saudí Alwaleed bin Talal merece un auténtico apartado separado, puesto que sus excentricidades no tienen, básicamente, ninguna explicación racional.
Este hijo del rey fundador de Arabia Saudí es un auténtico amante del dinero. Tanto que llegó a demandar a la revista Forbes por desestimar su fortuna -aseguró que era de 30.000 millones de dólares.
Como no tenía muy claro en qué invertir su fortuna, decidió que lo conveniente sería recubrir todo su avión privado en oro. Además, se garantizó de que su Airbus-380 fuera la aeronave más grande del mundo. No vaya a ser que alguien quede por encima. Junto a ello, bin Talal también se ha hecho con el yate más grande del mundo. Lo cierto es que debe ser aficionado a este tipo de cosas, puesto que previamente había recubierto todo su mercedes con diamantes. Junto a ello, el príncipe se ha gastado 635 millones de euros en joyas que, ni siquiera, ha utilizado. Cuenta, además, con un palacio de 420 habitaciones, incluyendo un zoológico privado -no eres nadie sin un zoo privado, evidentemente-. Posee 30 autos de lujo, como Rolls Royces, Porsches y Lamborghinis.
Pero este príncipe saudí también ha contado con un pasado "turbio". Durante el juicio por el atentado del 11-S, un importante terrorista yihadista, Zacarias Musaui, le acusó de haber financiado Al-Qaeda y al propio Osama Bin Laden antes de los atentados.
Mientras tanto, su esposa se ha divorciado de él, ha reclamado por los platós de Estados Unidos el derecho de las mujeres a conducir y a no portar velo; y el monarca ha decidido donar toda su fortuna a la caridad, según algunos, con el fin de limpiar su imagen.
BONUS Saparmyrat Nyyazow, el hombre que odiaba las barbas
Saparmyrat Nyyazow no era un monarca, por ello entra como "bonus". Pero la cantidad de excentricidades que cometió este dictador que gobernó Turkmenistán con puño de hierro durante 21 años, no deja a nadie indiferente.
Entre sus múltiples extravagancias, se encuentrn la de prohibir el uso de barba y pelo largo entre los jovenes, contruirse una estatua de oro giratoria para que la sombra nunca le dé en la cara o construir un palacio de hielo en las afueras de Asjabad, la capital, con un clima especialmente caluroso y desértico.
Los billetes del país, que contaban todos con su rostro, no podían doblarse, puesto que la ofensa al jefe de Estado era más que evidente. Además, como "padre de los turcomanos" que se consideraba, no tuvo otra idea que modificar el nombre de los meses del calendario y otorgarse, a sí mismo, el de enero; o el de abril para su madre.
Lo peor de todo era la tortura a la que sometía a los alumnos de las escuelas. Nyyazow escribió un libro, Rujmana -Libro del Alma-, en la que exponía todos sus principios políticos y espirituales. Todos los alumnos debían leerlo tres veces al día y aprender de memoria cada una de las palabras de la publicación. Incluso, llegó a enviar un ejemplar al ciberespacio en un cohete, por si algún marciano tenía el interés en aprenderse de memoria toda su obra.
Tanta era la sabiduría del dictador, que incluso impuso los ciclos vitales de la vida de las personas: la infancia termina a los 13 años, la adolescencia a los 25 y tras la fase adulta, la fase "profética" y la "inspiradora". A pesar de todo, siempre debió de contar con gran apoyo. "Misteriosamente", nunca bajó del 95% en las elecciones.
