El mundo de los ovnis y de la presencia extraterrestre es uno de los grandes dilemas del ser humano en la actualidad. Incentivado por el cine, la literatura de ciencia-ficción y una gran cantidad de expertos en la materia, lo cierto es que es difícil pensar en que vivamos solos en la inmensidad del espacio, y parece que por las altas esferas del gobierno de Estados Unidos piensan parecido.
Y es que altos cargos del Pentágono alertan de que no estamos tan lejos de 'Área 51' o 'Encuentros en la tercera fase'. Esta inquietud y miedo por la presencia de vida alienígena procede de unas declaraciones de Luis Elizondo, un oficial del Pentágono encargado de un programa contra la amenaza aerospacial.
"Existe un secretismo extremo"
Elizondo, parte importante del Departamento de Defensa americano, decidió el pasado mes de octubre abandonar las diligencias del gobierno americano alertando de un "secreto excesivo" respecto a la vida en otros planetas. Según el ex-oficial, dentro de este operativo secreto americano se han avistado en más de una ocasión "capacidades sobrenaturales" que podrían asociarse con ovnis perfectamente.
En una serie de declaraciones a la CNN, Elizondo no ha dudado en afirmar que "puede que no estemos solos", colocando como evidencias dos testimonios de dos marines americanos que en sus maniobras avistaron un objeto volador poco corriente y que se aleja mucho de cualquier objeto volador terrícola. Con "un vuelo sin ninguna forma de propulsión obvia" y "características que no están en ningún inventario americano ni extranjero", ha sido la alerta ante una posible invasión la que ha llevado al americano a abandonar este servicio secreto del gobierno de Trump y acercarse a los medios de comunicación para avisar del asunto.
Un proyecto con poca confianza interna
El programa americano para combatir ataques de ovnis es algo que tiene su recorrido en la historia, aunque según indica Elizondo en la misma entrevista, está perdiendo su apoyo. Con el gasto de unos 18 millones de euros anuales para la investigación, desde el año 2012 la partida presupuestaria a estas labores fue recortada.
Frente a una amenaza para la seguridad mundial de tal calado, el ex-oficial no ha dudado en abandonar el proyecto, tanto por su corto desembolso, como por la necesidad de hacer públicas ya las posibles amenazas extraterrestres que se evidencian contra la Tierra.
Sea como fuere, es evidente a la vez que curioso observar como un gobierno como el de Estados Unidos se preocupa de manera directa por la amenaza extraterrestre. La duda sobre la vida en otros planetas sigue latente, más con testimonios tan tajantes como estos.
