Se trata de un fenómeno que ha llamado la atención de gran parte de las personas que han aprovechado las bajas temperaturas para acudir a las montañas en búsqueda de nieve.
La gran capa espesa de color blanco, que permanece inalterable a cuenta de las bajas temperaturas, empieza a mostrar una serie de manchas rojas, en algunos casos similares a ríos de sangre, que han provocado que muchos de los turistas contemplen la estampa totalmente impresionados.
El fenómeno, sin embargo, tiene una explicación científica. Se denomina popularmente como 'nieve de sandía' y fue descubierto en el año 1818 por el capitan John Ross, cuando la contempló por primera vez en el cabo de York.
Sin embargo, se trata de un fenómeno que se ha extendido por gran parte del mundo. Así, se repite todos los años en la Sierra Nevada californiana, en las montañas del Colorado; así como en Rusia Canadá, Groenlandia, el monte Neltner, Marruecos e incluso en el Pico de la Veleta, en España.
¿Qué causa este extraño fenómeno?
La causa del extraño fenómeno depende, realmente, de la acción de una alga verde microscópica conocida científicamente con el nombre de Chlamydomonas nivalis. Su contenido en astaxantina, una sustancia molecular que hace que las zanahorias sean naranjas.
Gracias a esta molécula, las propias algas son capaces de realizar la fotosíntesis necesaria para su alimentación en unas condiciones especialmente poco favorables para su supervivencia.
Sin embargo, hay un peligro: la acción de estas algas provoca el aumento de las temperaturas bajo la nieve y el hielo, con el consiguiente peligro de que termine derritiéndose.
Este fenómeno sucede porque estos organismos absorben fuertemente el calor y la energía del Sol, por lo que el proceso de derretimiento puede llegar a aumentar en hasta un 13 por ciento.
Además, las algas consiguen reproducirse mucho más rápidamente de lo que los investigadores creían en un principio, por lo que pueden terminar debilitando ecosistemas fundamentales para la regulación de la climatología.
Por cierto, quienes se han atrevido a probar esta nieve con algas aseguran que tiene un ligero sabor a sandía. Todo sea disponerse a degustarla.