Mariano y Gustavo son una pareja gay que ha vivido en primera mano la discriminación que sufren a diario las personas pertenecientes al colectivo LGTBI. Los chicos estaban pasando el día en el balneario Ocean Club, en Mar de Plata, Argentina. En un momento, como cualquier pareja, se dieron un beso y se cogieron de la mano.
Hasta ahí todo bien, hasta que al día siguiente llegaron al mismo centro deportivo y les impidieron el paso. Los responsables alegaron que "esa conducta era impropia para las familias", refiriéndose al beso.
Los chicos decidieron no quedarse callados y han denunciado públicamente la homofobia sufrida, acudiendo a diversos programas de televisión para contar los hechos. "Siempre hubo buena onda, nadie de las personas que estaban al lado dijeron nada", recalcaron ambos.
Una socia del club llamó a la dirección para q ue les expulsara
Asimismo, la investigación abierta apunta a que una socia del centro contactó con la dirección del mismo para denunciar que había visto "escenas gays", mientras alegaba que aquello era un lugar familiar y por tanto, no se podía permitir. No obstante, a pesar de que en un primer momento el club mantuvo su negativa debido a dichas "escenas", luego alegaron que en realidad les habían negado la entrada "por no ser socios".
Ahora Mariano y Gustavo continúan denunciando la situación mientras se ha creado el hashtag #nosotrostambiensomosfamilia.