Juli Leal, una mujer de 49 años, fue expulsada de una charla en Motilla de Palancar (Cuenca) por tener síndrome de Down. Así lo aseguran sus dos hermanas, que asistieron con ella al evento de MediSalud, una empresa especializada en productos sanitarios.
Al llegar al Hotel Sol, lugar en el que se llevó a cabo la conferencia, "un chico joven nos dijo que Juli no podía quedarse allí, que ya habían tenido experiencias previas con otras personas con síndrome de Down, que se ponían agresivas y fastidiaban la reunión", según relata Irene, una de las hermanas, a La Razón. Ascensión, la tercera de las hermanas, ha asegurado en otras entrevistas que aquel chico de MediSalud incluso les dijo que Juli podría "asustar a la gente".
El empleado ofreció a Irene y Ascensión quedarse en el acto, siempre que dejaran fuera de la sala a Juli, "tras una cortina". Las hermanas decidieron abandonar la charla como señal de desaprobación. Solo un matrimonio vecino las siguió. El resto de la sala se mantuvo en su sitio, como señala Irene.
Un apoyo inesperado
Al día siguiente, Ascensión decidió contar lo sucedido en Radio 90 Motilla, la emisora local. Gracias a ello, su historia alcanzó una repercusión nacional en apenas unas horas. Las redes sociales se volcaron con Juli, con miles de mensajes de apoyo y de condena por la discriminación sufrida en el evento.
La noticia ha llegado incluso a la esfera política. Miguel Ángel Revilla o Pedro Sánchez son algunos de los líderes que han mostrado públicamente su indignación. El Secretario General del PSOE llegó a calificar de "intolerable" en su cuenta de Twitter "la humillación y la discriminación" a la que Juli "ha sido sometida".
La empresa se defiende
Ante la presión por parte de las redes y tras conocer que la familia denunciará a MediSalud, la empresa ha dado su versión de los hechos. Y es bastante opuesta a la de las hermanas.
Lo ha hecho el abogado de MediSalud, Jorge García, con unas desafortunadas palabras: "Sería del género tonto hacer comentarios de este tipo en un evento comercial". García ha relatado a El Periódico que "en ningún momento se le dijo nada a la mujer con síndrome de Down". El portavoz explica que solo se podía llevar un acompañante por cada invitación y que ellas fueron tres. No obstante, el conflicto vino, según la empresa, a raíz de los smartphones que había prometido regalar MediSalud a cada pareja al final del evento.
Las mujeres exigieron un smartphone para cada una nada más llegar y "se enfadaron" cuando obtuvieron una respuesta negativa, motivo por el que, según la compañía, abandonaron la conferencia antes de tiempo.
El propio alcalde de Motilla de Palancar ha desmentido la versión de la empresa, y asegura que "está poniendo excusas porque había otro matrimonio que puede corroborar la expulsión". Además, recalca, "la empresa ha llegado a decir que eran personas problemáticas, lo que hace el caso más injusto todavía, porque nunca han dado la más mínima molestia". Él, al igual que todo el pueblo, ha mostrado su afecto durante estos días a Juli, que busca recuperarse lo antes posible de la humillación.