El propietario de una piscina en Marsella (Francia) ha expulsado a una mujer de sus instalaciones por portar burkini y le ha exigido los gastos de desinfección, tal y como ha denunciado el Colectivo francés contra la islamofobia.
La mujer se encontraba en las instalaciones porque había reservado un apartamento turístico con piscina privada y había hecho una reserva para una semana completa. A pesar de que el primer día no tuvo problemas, al siguiente un vigilante la expulsó tras la denuncia de uno de los vecinos.
Los dueños decidieron desinfectarla por completo, lo que provocó el cierre de las instalaciones durante dos días. Por too ello, exigieron una compensación a la mujer, así como el pago de los costes de desinfección.
Le propriétaire veut lui faire payer les frais de désinfection de la piscine car elle s'est baignée avec son burkinihttps://t.co/k0VCCxH68Fpic.twitter.com/ATmfIyS9Gs
— CCIF (@ccif) 2 de agosto de 2017
La mujer, que tuvo prohibido el baño durante todos los días que permaneció en su apartamento, mantiene retenida la fianza de 490 euros que depositó a la hora de llegar a la vivienda y que no le devolverán hasta que pague la desinfección.
La mujer se bañó con un traje completamente habilitado para sumergirse en el agua, confeccionado con tejido ligero y similar al que se emplea en los bañadores o los monos de buceo.
Una treintena de municipios de la Costa Azul mantienen la prohibición de portar un burkini en la calle, una medida que fue anulada por el Consejo de Estado del país galo, pero que desató una ola de islamofobia aún palpable.