El desafío soberanista en Cataluña ha abierto una herida en la sociedad en la que se escarban en las diferencias con la intención de excluir y señalar. Las señas identitarias de una y otra parte se han convertido en armas arrojadizas politizándose para decorar discursos pese a que ello provoque un enfrentamiento entre los ciudadanos.
Un conflicto se ha hecho viral en los últimos días en lo que parece un episodio de rechazo contra la lengua catalana, algo que ha sido aprovechado por los sectores independentistas para victimizarse. No obstante, existen dos versiones que muestran dos realidades muy diferentes de un mismo episodio.
Versión de las víctimas
Según lo denunciado en Vilaweb, dos mujeres habrían sido expulsadas el pasado sábado 11 de noviembre de un avión de Vueling que cubría la ruta Barcelona-Menorca por el mero hecho de hablarle en catalán a la azafata.
"Usted me tiene que hablar en español, ¿o es que no lo habla?", le pidió la empleada de la compañía a una de las afectadas, Margarita Camps Coll, de 72 años, que se negó a hablar en castellano. Su decisión fue apoyada por otra pasajera que escuchó la conversación al considerar que en un vuelo entre Madrid y Menora, el personal de vuelo debía entender catalán. "Usted le ha faltado el respeto a esta clienta", apostilló.
Ante la tensión generada, otra azafata indicó a las dos pasajeras que el capitán del vuelo quería hablar con ellas fuera del avión. Una vez fuera, se encontraron con una pareja de la Guardia Civil y con el piloto, que les dijo que no iban a poder volar por haberle faltado el respeto a una empleada de Vueling.
Muchos ciudadanos independentistas compartieron esta noticia. También Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, la difundió a través de Twitter, mismo medio que utilizó Núria Gispert, expresidenta del Parlament, para llamar al boicot de Vueling.
After 155 an authoritarian wave grows by the day. Expelling someone from a plane because of the language they speak is injustifiable https://t.co/nWFbHLg66u
— Carles Puigdemont ???? (@KRLS) November 13, 2017
Boicot a vueling , ja!
— Núria de Gispert. (@nuriadgc) November 14, 2017
Versión de los pasajeros
Ante el revuelo causado por un caso así, pasajeros del vuelo en el que viajaban las dos mujeres han acabado pronunciándose para dar una versión bastante distinta de lo sucedido. Así, un profesor universitario ha universitario ha utilizado Twitter para relatar que las dos mujeres no atendieron a las indicaciones de la azafata y montaron un alboroto dentro del avión.
Confirmado. Esta historia es muy buena, Fake2.0.Ayer VilaWeb publicó una noticia según la cual a una anciana la echaron de un vuelo de @vueling por hablar en catalán. Noticia con gancho, pq aquí en cat nada nos pone más cachondos que nos prohíban algo, sobretodo el catalán (1)
— resd9 (@resd9) November 14, 2017
— resd9 (@resd9) November 14, 2017
Al parecer, las pasajeras se encontraban en la fila de asientos situada junto a la salida de emergencia, que no pueden ser ocupados por embarazadas, personas con obesidad o con movilidad reducida. Iberia, empresa matriz de Vueling, va más allá y asegura que "Por razones de seguridad, la ocupación de estos asientos está limitada a pasajeros que no tengan dificultades motrices y que puedan entender las instrucciones relativas a la seguridad (tanto escritas como orales, en español o bien en inglés)".
La compañía, por su parte, solo ha dejado un comentario en Twitter sobre le incidente, pero no ha hecho más declaraciones.
Liz, lamentem els inconvenients als nostres passatgers. Totes les tripulacions d'avions basades a Barcelona parlen català. Estem mirant què va passar i poder respondre a través dels canals oficials.
— Vueling Airlines (@vueling) November 13, 2017