Una alumna británica ha sido expulsada de un colegio al sur de Londres por acudir un día a clase sin llevar sujetador. El personal del centro, como los padres y madres de algunos alumnos han "denunciado" que la vestimenta "provocadora" puede hacer "que los profesores varones se distraigan".
La directora, mientras tanto, se ha posicionado del lado de los padres y ha afirmado que la vestimenta es "completamente inadecuada" para acudir a un centro escolar, por todo ello ha considerado que lo más apropiado era expulsar a la alumna menor del centro a pesar de que no había tenido ningún otro problema con sus compañeros ni con el personal.
La decisión, que ha sido muy criticada en el país anglosajón, ha llevado a que la directora se vea obligada a defenderse de las críticas, y ha afirmado que en todo momento deja que los alumnos vistan la ropa que ellos crean conveniente, siempre y cuando cumplan con un "estilo profesional y empresarial", aunque tampoco ha querido concretar lo que entienden por ese estilo de vestimenta.
Sin embargo, la directora ha aclarado que "en las raras ocasiones en las que un estudiante decide no adherirse al código de vestimenta o acuden vestidos inapropiadamente, se les pide que vuelvan a su casa para cambiarse con el fin de mantener nuestros altos estándares en todo momento", ha afirmado en declaraciones al diario Mirror.
El insitituto no es el primero en la ciudad de Kent en aplicar este tipo de medidas. Otro centro ya prohibió recientemente a sus alumnos varones de 17 y 18 años usar camisetas de tirantes una semana antes.
Recogida de firmas
Mientras tanto, algunos alumnos ya han mostrado su repulsa ante esta decisión y han decidido iniciar una campaña de recogida de firmas con el fin de que las autoridades docentes emitan una disculpa. Más de 130 personas de la localidad ya han colaborado con esta iniciativa.
Las alumnas defienden que esta vestimenta es mucho más adecuada en los días en los que el clima es más cálido y que el código de vestimenta que se impone a los menores es completamente anticuado y 'rancio'.
Además critican que las prohibiciones se basen únicamente en la cantidad de carne que enseñan y no en otros aspectos: "Esta norma promueve la sexualización perturbadora de los cuerpos de las niñas más jóvenes, la mayoría de ellas menores de edad", ha relatado Maddi Lane, promotora de esta campaña.
Por todo ello, Lane considera que "debemos trabajar para cambiar las actuales normas opresivas y degradantes que las mujeres se ven obligadas a acatar, porque si no, nada va a cambiar en el futuro". Mientras tanto, la directora se defiende escudándose en que las normas son necesarias porque "al final todas las personas vendrían en bikini y en pantalones cortos... muy cortos... con las tetas al aire, algo que no es muy agradable".
