Shein ha conquistado la industria del lowcost. La compañía china se ha convertido en el nuevo gigante del textil, alcanzando un valor del mercado de 92.000 millones de euros. Esta cifra supera la que sumarían en conjunto Inditex y H&M.
Sin embargo, la transparencia no es el punto fuerte de este negocio. No hay mucha información sobres dueño, Chris Xu, y tampoco sobre sus dinámicas para producir y lanzar más de mil prendas diarias en su aplicación. Todo el sistema de Shein está oculto tras un velo opaco.
Pero ahora Channel 4 le ha echado un pulso a la empresa y ha conseguido dar voz a las incógnitas que le rodeaban con la primera investigación encubierta sobre las fábricas de proveedores de la empresa en Guangzhou (China). Lo ha hecho a través de 'Untold: inside the Shein Machine', un documental que el canal británico estrenó el pasado lunes 17 de octubre.
Este metraje de 45 minutos se sirve de una cámara oculta para relatar lo que la periodista Iran Amrani presenció en algunas de las fábricas chinas que producen las prendas de Shein, cuyos enclaves no ha querido revelar la cadena.
Entre las escenas, impactan algunas como aquellas que muestran a mujeres lavándose el pelo en la fábrica mientras comían porque su horario laboral, que puede llegar a ser de 18 horas al día, no les permite ni siquiera cumplir con las necesidades básicas. "Aquí no existen los domingos", narra una de las empleadas. Al mes libran un día.
Pero, lo más triste, es el precio de no tener vida mas allá de la fábrica. En el mejor de los casos y siempre que la prenda esté perfecta, estas mujeres cobran unas 500 libras al mes (menos de 600 euros). En cambio, si el producto presenta un mínimo error, este le valdrá dos tercios de su salario diario, pudiendo perder seis de los diez euros que ganan.
El clickbait de Shein
El documental también ha mostrado algunas de las estrategias de Shein para captar clientes. En esta ocasión ha salido de la fábrica para hablar con diseñadores y tiktokers que han revelado que uno de los trucos de la empresa son los tratos pagados en ropa con microinfluencers.
También son frecuentes los descuentos que caracterizan a la marca y las ventas con cronómetro. La trampa de esta última estrategia es sencilla: la cuenta atrás hace pensar al cliente que el producto se está agotando y le incita a comprarlo de forma inmediata. Otro de los métodos que utiliza Shein son las copias de otras marcas, grandes o pequeñas, caras o baratas. Estos medallones se conocen en redes sociales por el hashtag #dupe.
La respuesta de Shein
El estreno del documental ha situado a la máquina vertiginosa del textil chino en el epicentro de la crítica. Ante esto, la empresa ha emitido un comunicado oficial en el que señala que está "absolutamente comprometida" con su código de conducta y que estudiarán "inmediatamente" lo que aparece en el reportaje para tomar las medidas oportunas. Para ello han solicitado información al canal de televisión.
— SHEIN (@SHEIN_Official) October 17, 2022
La polémica de las etiquetas
Sin embargo, esta no es la primera vez que Shein está en el punto de mira. Este verano, las redes sociales ardieron ante lo que parecía una solicitud de ayuda en las etiquetas de Shein.
Se empezaron a viralizar vídeos, especialmente en TikTok, en los que se mostraban etiquetas con las recomendaciones de lavado y planchado de la prenda. Sin embargo, entre las frases explicativas también aparecía "need your help", lo cual encendió las alarmas.
Shein respondió a esto alegando que tan solo se trataba de un fallo en la redacción y que lo que realmente se quería poner era que "se pide a los clientes que ayuden a mantener la suavidad del tejido utilizando un detergente más suave".
