Un terrorífico accidente nuclear ha tenido lugar en Arcángel, Siberia, al norte de Rusia. El incidente ha dejado dos muertos y se ha producido en una base militar ubicada la localidad de Severodvinsk, donde se almacenaban misiles nucleares. El incendio provocado por el estallido del motor de un proyectil ha dejado consecuencias fatales en la región, que ha visto incrementados los niveles de radioactividad en el aire.
El Ministerio de Defensa ruso ha contabilizado 15 heridos y dos víctimas mortales, aunque espera que las cifras aumenten con el paso de las horas. Todos los afectados son civiles que se encontraban trabajando en la planta donde estaban almacenados los misiles. La base nuclear pertenece a la Armada de Rusia y sirve como centro de pruebas de misiles balísticos empleados por la flota de submarinos del país.
En un principio, las agencias de información rusas ubicaron la explosión en un buque de guerra ubicado en el puerto de la localidad siberiana. Sin embargo, el Gobierno se ha encargado de redirigir a la prensa y aclarar correctamente el lugar original del accidente, ubicado a 30 kilómetros del puerto. TASS, una de las principales agencias del país, ha comentado que el origen del incendio se encuentra en un ensayo militar que algunos expertos en la materia realizaban con el motor de un proyectil. De los 15 heridos, seis de ellos son empleados del Ministerio de Defensa. La agencia Sputnik se encargó de confirmar el número exacto de víctimas.
Pese a que en un principio las autoridades Severodvinsk alertaron de la subida de radioactividad en la región, Defensa ha anunciado que solo fue durante "un breve período de tiempo" tras la explosión, aclarando que todo ha vuelto a la normalidad.
"Ninguna sustancia peligrosa ha sido liberada", han asegurado, teniendo en cuenta la medición resultante de varios sensores automáticos instalados por toda la ciudad. Por lo tanto, los servicios de emergencia y las autoridades no preveen que vayan a dar la orden de evacuación, al menos por el momento.
No es el primer incidente
Rusia parece estar atravesando una mala época nuclear, al menos en lo que a mantenimiento y percances de este tipo se refiere, ya que hace dos días tuvo lugar un accidente de características similares en la región de Krasnoyarsk, también en Siberia.
De manera similar, las explosiones tuvieron lugar en un depósito de armas militares. Trece personas resultaron heridas y aunque esta vez no hubo muertos, causó el cese de las actividades de Rusal, una compañía líder en la producción de aluminio. 15.000 personas, habitantes en las ciudades colindantes a la región, tuvieron que ser evacuadas de la ciudad de Achinsk.
Otro suceso similar tuvo lugar en un submarino de la Armada, el Losharik. Este subacuático nuclear fue el escenario de un desmesurado incendio que se saldó con la vida de 14 tripulantes, aunque el Kremlin se guardó muchos de los detalles correspondientes a la investigación de lo ocurrido.
