La pandemia del coronavirus ha convertido la venta de mascarillas en necesaria pero, también, en un auténtico negocio. Protegerse del coronavirus es una máxima y también es un estilo de vida, pero también ha surgido la picaresca entre aquellos que buscan la comodidad y quitarse de aquello que implica una mascarilla en términos de incomodidad.
En este caso, están surgiendo en muchos comercios aquello que denominan, entre muchos científicos, como "redecillas quitamultas". Se trata de trozos de tela que no cumplen con ninguno de los parámetros mínimos de seguridad pero que pueden aparentar una mascarilla a la hora de pasar un filtro visual ante un agente de policía.
"Cada vez veo a más gente con este tipo de 'mascarillas', que más bien son 'quitamultas', explica el químico Luis Jiménez, más conocido en redes sociales por el pseudónimo de Centinel. En los comercios se venden con el certificado "UNE 0065", pero es evidente que no cumplen en ningún caso con los términos de seguridad requeridos para ello, ya que la eficacia de filtración es nula para una redecilla de estas características, como bien explica en redes sociales.
Cada vez veo más gente con este tipo de "mascarillas", que más bien son "quitamultas". Dicen que cumplen UNE 0065, pero es imposible, la eficacia de filtración bacteriana de esa redecilla es nula. Y desde @consumogob el control también es nulo. pic.twitter.com/dPqV7XEa1M
— Centinel (@centinel5051) November 29, 2020
De hecho, no tiene si quiera que molestarse en realizar ningún tipo de experimento. Centinel tan solo ha realizado una fotografía donde evidencia cómo los pelos de su propia barba se cuelan entre los agujeros de la redecilla, por lo que la eficacia a la hora de filtrar patógenos respiratorios es bastante pobre...
Mas pruebas visuales de su inutilidad, dejando pasar sin problemas los pelos de mi barba. pic.twitter.com/7QyE1e3RpD
— Centinel (@centinel5051) November 29, 2020
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A pesar de la gran evidencia de que estas mascarillas no cumplen con ninguno de los parámetros mínimos de seguridad, las unidades continúan a la venta. El químico ha alertado de que el certificado está emitido por "una entidad no acreditada ni notificada".
De hecho, no es el único caso. Recientemente, la Policía Nacional ha retirado medio millón de de mascarillas y 7.000 test que se estaban distribuyendo en el Polígono Industrial de Cobo Calleja (Fuenlabrada, Madrid) por incumplir los criterios mínimos de seguridad exigibles para este tipo de elementos básicos en una crisis sanitaria.