Madrid lidera, con mucha distancia del resto de territorios, el ranking de contagios por coronavirus, al registrar hasta 529 positivos por cada 100.000 habitantes.
Ayuso se ampara en que las condiciones particulares de la capital, con grandes concentraciones de población, mayores desplazamientos y uso del transporte público, hacen que la ciudad tenga el mismo registro que "cualquier capital europea". Falso: ninguna capital del Viejo Continente se acerca a los datos que actualmente hay en Madrid.
Ni siquiera viven una situación tan crítica aquellas ciudades que vivieron un auténtico drama durante la primera ola. Nueva York, por ejemplo, mantiene su curva plana mientras que Madrid se está disparando.
Para poner luz sobre esta circunstancia, el profesir de Harvard especializado en bioestadística y epidemiología, Miguel Hernán, ha detallado en un hilo de Twitter la realidad que separa los escenarios vividos en ambas ciudades.
Madrid y Nueva York: mismo comienzo, gestión muy diferente
Hernán destaca que los escenarios de Nueva York y Madrid son muy similares: tuvieron un gran pico en la primera ola, son grandes ciudades, con muchos visitantes y una gran red de transporte público. Además, tuvieron que recurrir a un confinamiento duro que terminó con un mínimo de contagios en junio.
2/Let's start with the similarities: two big, dense cities with a large network of public transit and lots of visitors.An explosive outbreak of #SARSCOV2 overwhelmed their contact tracing system and their hospitals. A lockdown was required to reduce the public health disaster.
— Miguel Hernán (@_MiguelHernan) September 11, 2020
Sin embargo, todo ha sido diferente desde entonces: "Nueva York y Madrid han tenido respuestas diferentes en el rastreo de contactos, en el número de test y en la velocidad de reapertura", destaca.
Primero, Nueva York estableció como ratio un mínimo de 30 rastreadores por cada 100.000 habitantes, lo que daría pie a un total de 6.000 rastreadores en todo el estado. En Madrid, para cumplir con ese parámetro, en julio se deberían haber contratado a 2.000 técnicos: la región solo tenía entonces 200 frente a los 400 comprometidos. La región sigue lastrando esta pata contra la pandemia, ya que solo ha contratado a 566 efectivos hasta la fecha.
6/CONTACT TRACINGNew York state aimed at 30 contact tracers per 100,000 people before reopening. Minimum.That translates into 6000 contract tracers in New York and 2000 in Madrid.Madrid had about 200 contact tracers in July (maybe 700 now). An order of magnitude difference.
— Miguel Hernán (@_MiguelHernan) September 11, 2020
En cuanto a los test, el profesor de Harvard destaca que Nueva York cuenta con una tasa de positivos del 5%. En Madrid, mientras tanto, la cifra se dispara hasta el 20% y está aumentando. El resultado: "No se realizan suficientes pruebas". Este hecho está íntimamente relacionado con la falta de rastreadores: como no se trazan contagios, la mayoría de los test se hace a personas que ya experimentan síntomas y que han producido varios contagios. Por aquí, mientras tanto, se escapa el control del virus.
7/TESTINGIn April, >70% of PCRs were positive in both New York and Madrid.New York aimed at achieving <5% positivity before reopening. It is now 1-2%. https://t.co/z1AYcgY0MyPositivity in Madrid is ~20% and increasing since July. That is, not nearly enough tests are done.
— Miguel Hernán (@_MiguelHernan) September 11, 2020
El tercer motivo que destaca Hernán se encuentra relacionado con la velocidad de reeapertura. El profesor pone como ejemplo a la hostelería: en Nueva York no se puede comer todavía dentro de los restaurantes y no se contempla hasta el 30 de septiembre, cuando habrá un aforo limitado al 25%. En Madrid todo fue diferente: no hay problema en comer dentro y en las barras, hay aforos del 60% y también se permitieron las discotecas y locales de ocio nocturno durante un mes completo.
9/Indoor dining in New York is CLOSED. It'll open on September 30 at 25% capacity (50% on November 1) with - NO bar service.- Strict protocols - Phone number to report violations- Deployment of hundreds of enforcement personnel to ensure compliancehttps://t.co/8Zt4BrwWhY
— Miguel Hernán (@_MiguelHernan) September 11, 2020
Con todo ello, el profesor concluye que la diferencia entre Madrid y Nueva York no se limita a pura mala suerte o desigualdades en la inmunidad colectiva: se trata de una diferencia a la hora de contratar rastreadores, hacer pruebas PCR y reabrir los negocios.